Matanceros a la deriva
Hoy contaba a Bertha De Jesús Caluff que sî, estoy presente en el corazôn de pocos que me quieren y me quieren bastante, a quienes agradezco, pero en arte y literatura no cuentan los quereres inmensos, solo quedan libros, textos donde te mencionan, antologîas, portales en que dicen tu nombre, lo bueno es que ya me acostumbré, y me va, realmente me gusta esa inexistencia, me encanta ser el fantasma que nunca tuvo cuerpo, ni deja memoria.
POR Jorge Luis Rodriguez
Matanceros a la deriva, remando en un tiempo de cambio interminable. De pronto descubres que has vivido siempre en el horizonte.
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