Why I Can No Longer Support Hillary Clinton

César Vargas 

Writer, director, advocate, strategist, cultural critic. Founder of upliftt.com.It took me a long time to write this. I had to dig deep into my being to come up with these words. I’m recanting my endorsement of Hillary Clinton for the presidency.

I’m aware of how vindictive Clintonians can be. I’m not speaking about the Clintons themselves, but of those surrounding them. Perhaps the saying is true:dime con quién andas y te diré quién eres. Your staff, your donors, your surrogates, and those you surround yourself with are a reflection of who you truly are, no? If not, why not curb any unacceptable behavior? Silence, indifference, or inaction is as incriminatory-at least to me.

There has been no repudiation, let alone denunciation, of what was said in those emails-just denial, finger pointing, and doublespeak. To appoint the very same folks who carried out many malicious behaviors to tip the scales for Hillary is just as unpardonable. Why reward unethical behavior? It’s mind-boggling.

I rebuke with my heart, mind, and soul all the twisted narratives of sexism, misogyny, racism, and classism lay at our feet. Though some of them are legitimate, most were used to derail valid grievances from our communities and completely erase us. Our voices were drowned out by empty accusations, by a nefarious usage of identity politics recommended by one of our own, no less. That is a bamboozling of POC and unsuspecting allies. This is why Hillary Clinton doesn’t deserve our vote, among many other reasons.

Many of us have been groundlessly accused of being politically illiterate, of having a conscience, and of being idealistic for expecting fairness. As if caring about our fellow human beings and we was such a bad thing. Without our love for others, without empathy, we are nothing but empty vessels, carcasses without souls, worthy of none of the things we cherish the most. Fairness is ingrained in our brains. If you don’t really care much for it then you might just be a psychopath or a made sociopath. There’s no going around that. Are you one? I hope not.

Bernie Sanders was treated horribly by the DNC, the Clinton crew, and the Obama administration, and by proxy, many of us were also stung. Without any apologies. In fact, we received nothing but contempt from the Clinton campaign and her surrogates. Then they expected us to fall in formation. Many of us did. I said I would endorse Hillary if she won the primary fair and square. And I did, but that was before I got a hold of all the highly unethical things that happened to get her to win.

I’m not telling you not to vote for her. I’m aware of what is at stake. The Supreme Court and a petulant man-child that might quicken the apocalypse, I know. I’m telling you that I’m no longer endorsing her. Vote with your conscience. Vote strategically. Or don’t. It’s your prerogative.

I’ve seen how our heroes, activists, journalists, and celebrities have completely sold their souls to support something no person with an iota of morality would do. I’ve seen them say and do things to derail candidates who would have been a million times better for those less fortunate around us. It’s unfortunate most pretend to fight the establishment, to act like they love the people more than they love the struggle and the relevance that it brings them. I am not one of those and I won’t continue to be until the good Lord takes me.

Yes, I am heartbroken, I am angry, I am defeated, but I will rise and continue to advocate for you, for my people, for those that don’t have a voice. But I refuse to be a pawn, a conduit of their oppression, of their disenfranchisement, of their brutalization, of their exploitation, of their lives and deaths. That’s what a Hillary Clinton endorsement means to me.

You may vote for whomever you wish. Or don’t. But please, think of the repercussions before you cast it and never stop holding elected officials and their water-bearers accountable for how they’ve treated, treat, and will continue to treat you and me.

César Vargas is a writer, director, strategist, and advocate. He founded UPLIFTTand was named one of 40 under 40: Latinos in American Politics. His op-eds and quotes can be found on the Huffington Post, Latino Rebels, Okayafrica, Okayplayer, NBC, Latino Magazine, Fox News, Sky News, NBC, Salon, The Hill, and the Guardian. Find him on Facebook and Twitter. 

TRADUCCION GOOGLE
Me tomó mucho tiempo escribir esto. Tuve que profundizar en mi ser para llegar a estas palabras. Estoy retractando mi apoyo a Hillary Clinton para la presidencia.

Soy consciente de lo vengativos que pueden ser los Clintonianos. No estoy hablando de los propios Clintón, sino de los que los rodean. Tal vez el dicho es cierto: dime con quién andas y te diré quien eres. Su personal, sus donantes, sus sustitutos y aquellos con los que se rodean son un reflejo de quiénes son realmente, ¿no? Si no, ¿por qué no frenar cualquier comportamiento inaceptable? El silencio, la indiferencia o la inacción son tan incriminatorios ... al menos para mí.

No ha habido repudio, ni mucho menos denuncia, de lo que se dijo en esos correos electrónicos: sólo negación, apuntar con el dedo, y hablar en voz alta. Nombrar a la misma gente que llevó a cabo muchos comportamientos maliciosos para inclinar las escalas de Hillary es igual de imperdonable. ¿Por qué recompensar la conducta no ética? Es alucinante.

Reclamo con mi corazón, mente y alma todas las narraciones retorcidas de sexismo, misoginia, racismo y clasismo a nuestros pies. Aunque algunos de ellos son legítimos, la mayoría fueron utilizados para descarrilar quejas válidas de nuestras comunidades y borrarnos completamente. Nuestras voces fueron ahogadas por acusaciones vacías, por un uso nefasto de la política de identidad recomendada por uno de los nuestros, nada menos. Eso es un bamboozling de POC y aliados inocentes. Es por eso que Hillary Clinton no merece nuestro voto, entre muchas otras razones.

Muchos de nosotros han sido acusados ​​sin fundamento de ser políticamente analfabetos, de tener conciencia y de ser idealistas para esperar justicia. Como si se preocuparan por nuestros semejantes seres humanos y fuéramos una cosa tan mala. Sin nuestro amor por los demás, sin empatía, no somos más que recipientes vacíos, carcasas sin almas, dignas de ninguna de las cosas que más apreciamos. La equidad está arraigada en nuestros cerebros. Si realmente no te importa mucho, entonces puedes ser un psicópata o un sociópata hecho. No hay nada por ahí. ¿Eres uno? Espero que no.

Bernie Sanders fue tratado horriblemente por el DNC, la tripulación de Clinton, y la administración de Obama, y ​​por el poder, muchos de nosotros también fueron picados. Sin ninguna disculpa. De hecho, no recibimos nada más que desprecio de la campaña de Clinton y sus sustitutos. Entonces esperaban que caísemos en formación. Muchos de nosotros lo hicimos. Dije que respaldaría a Hillary si ganara la feria primaria y la plaza. Y lo hice, pero eso fue antes de que me dieran cuenta de todas las cosas altamente poco éticas que le sucedieron para conseguir que ganara.

No le estoy diciendo que no vote por ella. Soy consciente de lo que está en juego. La Corte Suprema y un hombre-niño petulante que podría acelerar el apocalipsis, lo sé. Te estoy diciendo que ya no estoy apoyándola. Voto con tu conciencia. Vote estratégicamente. O no lo hagas. Es su prerrogativa.

He visto cómo nuestros héroes, activistas, periodistas y celebridades han vendido completamente sus almas para apoyar algo que ninguna persona con un iota de moralidad haría. Los he visto decir y hacer cosas para descarrilar candidatos que hubieran sido un millón de veces mejores para los menos afortunados a nuestro alrededor. Es lamentable la mayoría pretenden luchar contra el establishment, actuar como si amaran a la gente más de lo que les gusta la lucha y la relevancia que les aporta. No soy uno de esos y no seguiré siendo hasta que el buen Señor me lleve.

Sí, estoy destrozado, estoy enojado, estoy derrotado, pero me levantaré y seguiré abogando por ti, por mi pueblo, por aquellos que no tienen voz. Pero me niego a ser un peón, un conducto de su opresión, de su privación de derechos, de su brutalización, de su explotación, de sus vidas y muertes. Eso es lo que un apoyo de Hillary Clinton significa para mí.

Puedes votar por quien quieras. O no lo hagas. Pero, por favor, piense en las repercusiones antes de lanzarla y nunca deje de responsabilizar a los funcionarios electos y sus portadores de agua por cómo han tratado, tratado y seguirá tratándonos a usted ya mí.

César Vargas es escritor, director, estratega y abogado. Fundó UPLIFTT y fue nombrado uno de los 40 menores de 40 años: latinos en la política estadounidense. Sus artículos de opinión y citas se pueden encontrar en el Huffington Post, Rebeldes Latinos, Okayafrica, Okayplayer, NBC, Revista Latino, Fox News, Sky News, NBC, Salon, The Hill y The Guardian. Encontrarlo en Facebook y Twitter.