Las villanas del mundo literario en cualquier momento te borran.
El “complejo” legado de los escritores
Interesante el artículo de Mónica Maristain sobre
la disputa de familiares, amigos, por el legado de los escritores.
Ahora con lo que se ha visto con Sergio Pitol, la historia nos es ajena;
hay muchos casos similares como el Jorge Luis Borges, Roberto Bolaño,
también el de Stieg Larsson y CamiloJosé Cela. ¿Es codicia quienes
aspiran a quedarse con el legado tanto material como literario de los
escritores? Todo hace indicar que sí.
Aquí la nota:
El “caso Pitol” no es lamentablemente el primero ni será el único en el que el legado de un escritor importante despierta la codicia de familiares que de un día para otro comienzan a mostrarse “muy cercanos” o que, en forma póstuma, patean el tablero contradiciendo su última voluntad.
El caso Jorge Luis Borges:
María Kodama es la celosa viuda del escritor argentino Jorge Luis Borges (1899-1986) y a menudo es acusada de trasgredir los deseos del autor de El Aleph, manejando con mano férrea su legado literario y no dejando dialogar la obra del escritor con textos y autores contemporáneos.
Por más determinante que a nivel cultural y social haya sido el autor, las leyes privilegian los parentescos y no el interés público.
“Kodama demandó a un escritor argentino (Pablo Katchadjian) y a otro español (Agustín Fernández Mallo) que habían publicado obras propias basadas en obras de Borges. Katchadjian había querido “engordar” El Aleph y Fernández Mallo había hecho una remake de El hacedor. Ambos libros están fuera de circulación”, cuenta en el diario La Nación el periodista Hernán Iglesias Illa.
“Kodama se casó con Borges dos meses antes de su muerte, en 1986, y desde entonces se ha transformado en la villana favorita del mundo literario porteño”, afirma Iglesias.
Próxima a cumplir 80 años, Kodama no es inmortal y va de suyo que ella también tendrá que determinar quién será el albacea de Borges cuando ella ya no esté, algo de lo que todavía no quiere hablar. Porque eso es muy fácil decirlo –como
Hernán Iglesias pregunta:
–¿Hay previsiones sobre qué va a ocurrir con la obra de Borges de acá a 20, 30 o 40 años?
-Eso es una historia mía, personal, que no tengo por qué decir.
–Quedará en buenas manos.
–Mejores que las mías. Así que quédense muy tranquilos.
El caso Roberto Bolaño:
Carolina López, la viuda oficial del escritor chileno Roberto Bolaño (1953-2003) aun cuando ella estaba separada desde hace tiempo del autor de Los detectives salvajes, quien en realidad compartía su vida con la hoy ignorada Carmen Pérez de Vega, protagoniza otro de los sonados casos “complejos” en torno a un legado literario.
López sacó al crítico Ignacio Echevarría y al editor Jorge Herralde del medio, para pasar el manejo de la obra legada por el autor de Estrella distante y La literatura nazi en América al agente estadounidense Andrew Wylie.
El tiempo ni la desaparición física de Bolaño han logrado borrar un ápice del resentimiento de López, quien en una especie de venganza retrospectiva, ostenta un odio creciente contra la novia del escritor y se obsesiona hasta el paroxismo con la tarea misional de borrarla íntegramente de la biografía del autor.
El manejo de los materiales inéditos es un punto álgido en lo que concierne a la obra de Bolaño, quien dejó una gran cantidad de manuscritos y obras inconclusas, que Wylie y López han convertido en una verdadera industria póstuma.
El caso Stieg Larsson
Eva Gabrielsson amaba a Stieg Larsson (1954-2004), pero el autor de la saga Millenium y su pareja no habían firmado un papel que los uniera legalmente, por lo que la obra ahora está en manos del padre y el hermano, con los que el escritor no tenía contacto desde hace años.
Para tratar de enmendar el despojo de que fue objeto, entre otras cosas hay un blog en diferentes idiomas (supporteva.com) por medio del cual se busca reparar el daño ocasionado a la periodista sueca, quien en 2011 sacó Millenium, Stieg y yo,su autobiografía de Eva Gabrielsson, donde entre otras cosas habló de la existencia de 320 páginas inconclusas de la cuarta parte de la saga, aunque los herederos legales del autor ya han elegido a un escritor sueco para que siga la historia.
El caso Camilo José Cela
La periodista Marina Castaño se casó en la vejez del Premio Nobel con el escritor Camilo José Cela (que le llevaba 42 años) y a su muerte, hace 11 años, fue enjuiciada por el hijo del escritor español, en un litigio que perdió y que la obligó a ceder 10 millones de dólares de la fortuna que le quedó de su marido.
La herencia de Cela (1916-2002), valuada en 8 millones de euros, quedó en manos primero de Castaño, pero luego el único hijo del escritor acudió a la justicia, que le dio la razón, permitiéndole recuperar más de la mitad del patrimonio familiar.
Aquí la nota:
El “caso Pitol” no es lamentablemente el primero ni será el único en el que el legado de un escritor importante despierta la codicia de familiares que de un día para otro comienzan a mostrarse “muy cercanos” o que, en forma póstuma, patean el tablero contradiciendo su última voluntad.
El caso Jorge Luis Borges:
María Kodama es la celosa viuda del escritor argentino Jorge Luis Borges (1899-1986) y a menudo es acusada de trasgredir los deseos del autor de El Aleph, manejando con mano férrea su legado literario y no dejando dialogar la obra del escritor con textos y autores contemporáneos.
Por más determinante que a nivel cultural y social haya sido el autor, las leyes privilegian los parentescos y no el interés público.
“Kodama demandó a un escritor argentino (Pablo Katchadjian) y a otro español (Agustín Fernández Mallo) que habían publicado obras propias basadas en obras de Borges. Katchadjian había querido “engordar” El Aleph y Fernández Mallo había hecho una remake de El hacedor. Ambos libros están fuera de circulación”, cuenta en el diario La Nación el periodista Hernán Iglesias Illa.
“Kodama se casó con Borges dos meses antes de su muerte, en 1986, y desde entonces se ha transformado en la villana favorita del mundo literario porteño”, afirma Iglesias.
Próxima a cumplir 80 años, Kodama no es inmortal y va de suyo que ella también tendrá que determinar quién será el albacea de Borges cuando ella ya no esté, algo de lo que todavía no quiere hablar. Porque eso es muy fácil decirlo –como
Hernán Iglesias pregunta:
–¿Hay previsiones sobre qué va a ocurrir con la obra de Borges de acá a 20, 30 o 40 años?
-Eso es una historia mía, personal, que no tengo por qué decir.
–Quedará en buenas manos.
–Mejores que las mías. Así que quédense muy tranquilos.
El caso Roberto Bolaño:
Carolina López, la viuda oficial del escritor chileno Roberto Bolaño (1953-2003) aun cuando ella estaba separada desde hace tiempo del autor de Los detectives salvajes, quien en realidad compartía su vida con la hoy ignorada Carmen Pérez de Vega, protagoniza otro de los sonados casos “complejos” en torno a un legado literario.
López sacó al crítico Ignacio Echevarría y al editor Jorge Herralde del medio, para pasar el manejo de la obra legada por el autor de Estrella distante y La literatura nazi en América al agente estadounidense Andrew Wylie.
El tiempo ni la desaparición física de Bolaño han logrado borrar un ápice del resentimiento de López, quien en una especie de venganza retrospectiva, ostenta un odio creciente contra la novia del escritor y se obsesiona hasta el paroxismo con la tarea misional de borrarla íntegramente de la biografía del autor.
El manejo de los materiales inéditos es un punto álgido en lo que concierne a la obra de Bolaño, quien dejó una gran cantidad de manuscritos y obras inconclusas, que Wylie y López han convertido en una verdadera industria póstuma.
El caso Stieg Larsson
Eva Gabrielsson amaba a Stieg Larsson (1954-2004), pero el autor de la saga Millenium y su pareja no habían firmado un papel que los uniera legalmente, por lo que la obra ahora está en manos del padre y el hermano, con los que el escritor no tenía contacto desde hace años.
Para tratar de enmendar el despojo de que fue objeto, entre otras cosas hay un blog en diferentes idiomas (supporteva.com) por medio del cual se busca reparar el daño ocasionado a la periodista sueca, quien en 2011 sacó Millenium, Stieg y yo,su autobiografía de Eva Gabrielsson, donde entre otras cosas habló de la existencia de 320 páginas inconclusas de la cuarta parte de la saga, aunque los herederos legales del autor ya han elegido a un escritor sueco para que siga la historia.
El caso Camilo José Cela
La periodista Marina Castaño se casó en la vejez del Premio Nobel con el escritor Camilo José Cela (que le llevaba 42 años) y a su muerte, hace 11 años, fue enjuiciada por el hijo del escritor español, en un litigio que perdió y que la obligó a ceder 10 millones de dólares de la fortuna que le quedó de su marido.
La herencia de Cela (1916-2002), valuada en 8 millones de euros, quedó en manos primero de Castaño, pero luego el único hijo del escritor acudió a la justicia, que le dio la razón, permitiéndole recuperar más de la mitad del patrimonio familiar.
NOTA, por supuesto, soy el "CASO Margarita, de FAYAD JAMIS", Cuba.
donde la hija Rauda Jamis (quien había reiniciado contactos con el padre tras mi empeño dada la gravedad del poeta, solo unos meses antes )se respaldó en las ex esposas del Moro, todas mayimbes de la Habana- viuda de un mártir, y la otra hija de embajador, Marta JIMENEZ y MARIA ELENA IRBARLUCEA, llenas de rencor y odio hacia Fayad y su obra- para borrar los últimos años del pintor y poeta, con el apoyo del ESTADO CUBANO, quien ha omitido nuestra relación de cualquier publicación oficial, así como a todos los sobrinos estrechamente afectados. No solo nos ha borrado, también nos han puesto en la condición de parias respecto al suelo cubano El ladrón siempre busca al ladrón para sus planes. Actualmente, toda la obra de Fayad Jamis se encuentra prisionera de esta cretina oportunista, mediocre y traumatizada, y de los intereses políticos de la isla.
donde la hija Rauda Jamis (quien había reiniciado contactos con el padre tras mi empeño dada la gravedad del poeta, solo unos meses antes )se respaldó en las ex esposas del Moro, todas mayimbes de la Habana- viuda de un mártir, y la otra hija de embajador, Marta JIMENEZ y MARIA ELENA IRBARLUCEA, llenas de rencor y odio hacia Fayad y su obra- para borrar los últimos años del pintor y poeta, con el apoyo del ESTADO CUBANO, quien ha omitido nuestra relación de cualquier publicación oficial, así como a todos los sobrinos estrechamente afectados. No solo nos ha borrado, también nos han puesto en la condición de parias respecto al suelo cubano El ladrón siempre busca al ladrón para sus planes. Actualmente, toda la obra de Fayad Jamis se encuentra prisionera de esta cretina oportunista, mediocre y traumatizada, y de los intereses políticos de la isla.
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