Comunicado sin equívocos de la reina margarita
Comunicado urgente y sin equívocos de la reina margarita
La reina está cansada, y lo dice abiertamente y decide poner sus pecas como si fueran puntos y no suspensivos, los tatúa sobre el rostro de los contemporáneos. Uso la paciencia e invoco a los santos – entiéndase en esta categoría Cervantes, Borges o cualquiera tenido por no decir malas palabras, (aunque las pensara)-, precisamente cuando una de mis madrinas virtuales, Massiel Sancesario, me recuerda: “Hoy en Cuba es un día muy importante tanto para los q creen como los q no, recuerden la canción de Adalberto, q van a consultarse por la madrugada , así q feliz día de San Francisco de Asís y como decimos la mayoría de los cubanos Iboru, Iboya, Ibocheche a los awoses q tengan un buen día, hoy que es dedicado a Orula, bendiciones”.
Este 2010 es de apunta y bájate del teclado, el revuelto comenzó en diciembre, con fanfarria abre huecos de la parte de un negro encarnado, y dos pajarracos que dedicaron un espacio web a comentar cada vez que tapaba c, especulando sobre el uso que doy a mis partes; y vendiendo en entreactos que tenía tremendo botín esperándome en La Habana… poco digo de quienes gozaron con la infección malintencionada, o de los silencios cómplices, pero atando cabos , porque en esto de tejer aunque sea a ganchillo te haces una estola, he llegado a tejidos cercanos a las nalgas de sus madres.
Después ha seguido lloviendo y ni esto me asusta, es el cielo natural en Normandía, donde vivo en refugio y buena marea- alta o baja, es la que me pago y me acerca al elemento y al privilegio de mirar de alto las multitudes, en definitiva si sangro por la tripa, me hiero el pie, o me falta sal, si no me cauterizo rápido, me espera fosa común con vikingos deshuesados y la población de mendigos que “folclóriza” Europa ; pero como todavía no han inventado la cicuta que me “rejoda” ,mas vale abstenerse.
Como no pido favores, eh si, la vanidad o el pudor guajiro otorgan la desmedida ética, me hice una editora y subo lo que bien escribo, sea el resultado que sea, para eso tengo reinado, y cuento con la amabilidad de quien guste comentarlo. También hago dibujos, según el pulso, cuando la tensión en los hombros me impide hacer una frase, garabateo y sigo, y si tengo que llegar a los pinceles rompiéndome las rodillas con los muebles o sujetándome la cabeza con hilitos de lana, pues bien lo hago por idem, aquello de escapar de la tumba.
El mes pasado estaba sorprendida, después de una veintena de años tras la muerte de mi famoso marido poeta, y el destierro a que fui condenada por uso y abuso de la manipulación comunista de las bien fosilizadas minrexmistas damas de la nomenclatura Marta Jiménez y María Elena Mas Ibarlucea, divorciadas del personaje histórico y aspirantes a titulo de viudas in extremis de desvergüenza-, me nombraron en la Jiritrilla, recién aparecida y bautizada de noviecita, en medio de un cumpleaños del difunto.
Mi analista estaba entusiasmada; hay que reconocer que esta profesión en la que se usa el silencio, cuando habla, a veces, es de un optimismo descabellado. El caso es que mi dama analista inglesa estaba contenta del hecho, porque pensaba que restituirme paginas estrujadas del pasado podía ayudarme a no sé que mierda del presente- debe tener razón, pero lo que es sobre “cubanos”, ahí no le da el cerebro, ni la píldora. Ni Freud, ni Lacan le dan la mano.
Yo me guardo solita, hasta de la especialista, sé perfectamente que la locura no es un tema literario y cuando se ata a las orejas, bien sacude.
En un epistolario virtual con David Lago, el tema nada tenía que ver con esto, me recordó mi amigo la palabra “comprometiéndome”, y tengo que traerla al caso.
Me es muy difícil andar poniendo parches y azabaches cada vez que hago un encuentro, o me piden un poema, o me tocan tres o cuatro cuerdas desafinadas que mantengo por gusto a la desolación, esa que me alerta cuando viene una desgracia humana, o huele a quemado o se acerca la traición.
Hoy pongo las pecas:
Fayad Jamis fue uno de mis maridos, y murió en 1988, después, aunque moleste a los farmacéuticos del espanto, he dado del cuerpo y sentido poco, porque no me gusta el nativo y en Francia no puedo andar corriendo detrás del extranjero por falta de tiempo, además,como complazco a mi vagina es asunto intimo con propiedad particular, en fin,viviendo tan lejos, no es necesario aclarar a nadie que soy la única que sabe; y para reafirmar a mi abuelita, he constatado que un buen clavo saca clavo , y este fue un chico, nada literario, bien malsano, que me estropeo definitivamente el poder de creer, aunque no negaré que , a lo mejor, encuentre una puntilla en lo que me resta de la existencia.
Todo esta confesión para explicarles que si ahora vuelven a sonar tambores por el Moro, del que nunca acepté pasaporte de viudez, pueden bien guardarse el mismo porque no he cambiado la idea de que mi país está gobernado por infames que aplican leyes medievales y , desgraciadamente, no quiero compromisos con difuntos, que nadie venga comprometiéndome a nada, que enfurezco y no respetaré lechadas. Óleo Rembrandt, que quede claro, y mucho, aunque novelado, lo hallarán en mi libro Amarar; y lo que se salva, estará en el próximo numero de Linden Lane magazine, bajo la bendición de Belkis Cuza Malé.
Que carajo puede aportarme ese titulo de mortandad cuando no pertenezco a nadie, no como, no me mantienen, no me protegen desde ningún allá, acá o más allá. Ya es muy tarde, dos décadas a la deriva, y el deseo de guardar de Fayad su humanidad, ciertos poemas y otra más intensa capacidad de amar, el palo como el verso si sabe a verdad.
Por eso pido que se limiten – está a la moda, es la última onda, ya subieron a Reynaldo Arenas- no extiendan mentiras como si fuesen sabanas, porque pueden desatar ventoleras.
Actualizada la situación matrimonial, les dejo la conversación completa, y sin comentarios titi tititit t ata, que estoy de operetas, márgenes, cintas y frisos, hasta la espuela.
Paz en mi reinado, mi infierno o mi delirio, donde se abre o cierra la puerta, a lo Poe: “nunca jamás”. Nevermore!
Téngase tener en cuenta, que no es decreto, pero afirma la voluntad de vuestra majestad, la reina margarita.
Commentaires
besos
Animo, y besos.
Si Fayad saliera de la tumba que le han impuesto, te daría un beso.
Olvida a los que no quieren tener memoria
Mil besos y no malgastes tu talento, la vida es muy breve, brevísima!!!!
Yo
La reina margarita, tan fina y educada , se permite de tiempo en tiempo una groseria y grita : "no me encajones"...y a veces, hasta cambia las vocales...
besos a todos
Ella está en otro mundo
(tú no eres más que un extranjero de sus ojos, de su edad)...
F.JAMIS