

“Que Hashem te responda en el día de la angustia;
que el Nombre del Di-s de Yaakov te proteja.
Que te envíe ayuda desde Su santuario,
y te sostenga desde Sion.
Que recuerde todas tus ofrendas,
y acepte con agrado tus sacrificios.
Que te conceda lo que tu corazón anhela,
y cumpla todos tus propósitos.
Nos alegraremos en Tu salvación,
y en el nombre de nuestro Dios alzaremos bandera.”
Y en la madrugada de nuestra memoria, cuando el grito aún tiembla y los nombres no son cifras sino mundos enteros, míranos, Hashem.
Recoge cada lágrima como semilla de futuro; sana las almas partidas; abraza a las familias que ponen la mesa con una silla vacía; devuelve a casa a quienes esperan en la oscuridad; fortalece a quienes nos cuidan sin dormir.
Danos valentía para recordar sin odio, defender sin ceder y vivir sin dejar de ser humanos.
Hashem, te pedimos por vida, por regreso y por reparación.
Por los que ya no están, por los que siguen luchando, por los que aún esperan volver;
por madres y padres que sostienen el mundo en silencio;
por jóvenes que aprenden a creer otra vez.
Danos unidad en lo esencial, firmeza en lo correcto y ternura para sanar.
Que Hashem cumpla todos tus pedidos.
Por las almas de quienes cayeron,
por la fuerza de quienes luchan,
y por el regreso de quienes aún esperan volver a casa.
Am Israel Jai.


La guerra habîa que acabarla, demasiados muchachos israelîs muertos, y los secuestrados sepultados en vida, todo de una vergûenza a llorar semanas. No te extrane la reacciôn de los palestinos, no tardaron en gritar viva TRUMP y desfilar con el uniforme de HAMAS. Si los acuerdos no son efectivos, letra a letra, seguiràn organizàndose junto a la izquierda que desfila e invade occidente y el norte, ganan tiempo, financiamiento y es el preludio de la prôxima guerra.
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