Rasgos del autismo podrían provenir del ADN neandertal, descubren científicos.
Well, since I'm autistic and have Asperger's, I don't know whether to laugh, feel honored, or start biting the first person who comes near me because I'm a direct descendant of Neanderthals.
Rasgos del autismo podrían provenir del ADN neandertal, descubren científicos.
Un nuevo estudio científico ha revelado que los rasgos del autismo podrían remontarse a la historia humana antigua a través del ADN neandertal. Los investigadores descubrieron que algunas variantes genéticas heredadas de los neandertales hace unos 50.000 años son más comunes en las personas con autismo actuales.
Estas variantes, transmitidas tras el cruce entre humanos modernos y neandertales, están vinculadas a regiones cerebrales implicadas en el comportamiento social y el procesamiento visual. Si bien el estudio no afirma que el ADN neandertal cause directamente el autismo, sí sugiere que rasgos frecuentes en personas con autismo, como una concentración intensa, una percepción aguda y un pensamiento detallado, podrían haber proporcionado en el pasado ventajas para la supervivencia. Habilidades como la fabricación de herramientas, el reconocimiento de patrones o el rastreo en el entorno podrían haber sido cruciales para los primeros humanos.
Los hallazgos destacan cómo la neurodiversidad podría formar parte de la larga historia evolutiva de la humanidad, transformando nuestra comprensión del autismo, no solo como una condición médica, sino también como un reflejo de las fortalezas humanas ancestrales. Fuente: Pauly, Rini, Layla Johnson, F. Alex Feltus, Emily L. Casanova, et al. Molecular Psychiatry (2024).
Autism Traits May Come from Neanderthal DNA, Scientists Discover.
A new scientific study has revealed that autism traits could trace back to ancient human history through Neanderthal DNA. Researchers found that some genetic variants inherited from Neanderthals around 50,000 years ago are more common in autistic individuals today.
These variants, passed down after modern humans interbred with Neanderthals, are linked to brain regions involved in social behavior and visual processing. While the study does not claim that Neanderthal DNA directly causes autism, it suggests that traits often seen in autistic individuals—such as strong focus, sharp perception, and detailed thinking—may once have provided survival advantages. Skills like tool-making, pattern recognition, or tracking in the environment might have been crucial for early humans.
The findings highlight how neurodiversity could be part of humanity’s long evolutionary story, reshaping how we understand autism—not only as a medical condition, but also as a reflection of ancient human strengths.
Source: Pauly, Rini, Layla Johnson, F. Alex Feltus, Emily L. Casanova, et al. Molecular Psychiatry (2024).



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