Es hora de reescribir tu historia.
Cuando una persona persigue lo que no le pertenece -
¿Cómo?
Como Coraj, que buscó un honor que no le correspondía - y la tierra abrió su boca y lo tragó.
Como el arca de Noaj, que cerró sus puertas para quienes llegaron tarde - porque no todo se abre a quien no supo llegar a tiempo.
Y como dijo el rey Shlomó:
Hay una maldición peor que la pobreza - tener riquezas y no poder disfrutarlas.
Poseer mucho, pero que otros lo aprovechen.
Tener bendiciones en tus manos - y de pronto, desaparecen como si nunca hubieran estado ahí.
¿Por qué pasa esto?
Porque en el momento en que estiras la mano hacia lo que no es tuyo -
estás declarando que no confías en lo que sí se te dio.
Y entonces, eso también se vacía.
O se te quita.
O simplemente dejas de sentirlo.
¿La solución?
Volver a mirar lo que tienes - con ojos nuevos.
Entender qué es lo que realmente anhelas.
Y regresar al lugar donde lo tuyo - vuelve a ser verdaderamente tuyo.
Si sentiste que algo se perdió en el camino,
si hay una parte de ti que tiene hambre pero no se sacia -
es hora de sanar desde la raíz.
¿Quieres hacer un proceso profundo conmigo?
Es hora de reescribir tu historia.
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