Badtrip, poema de Margarita García Alonso, en el libro ZUPIA
"Existió una
persona que podía entenderme.
Pero fue
precisamente, la persona que maté."
Ernesto Sábato.
Quise ahorcar
el sueño
de un muerto,
ser el muerto
que traduce taquicardias
convencerme que fue breve
la descomposición de la pupila
posada en el hueco de la puerta
mi bulbo, mi tubérculo
mi frondosa exageración
desató nudillos
cuando corté la rama A
los pájaros del Monte Eerie
no están al alcance
de la belleza.
Estoy en el lado B
bautizando calles
pobladas de perros
a la sombra del árbol C
tallado a la altura de
alineamientos eléctricos
veo a los
amantes que entran al mar
con sus ojos fundan
una casa de arena
entre las rocas y la batiente ola.
Pájaros,
siempre los pájaros
huyen de la ciudad
al Monte Eerie
sobrevuelan raíces,
cuando en el taller modelo
Hombres y caballos en barro,
ríos del paraíso en el cuerpo
el mal en la manzana
envuelta en el fino papel
desgarrado del exilio
en mis dedos
se enredan hilos,
huele a bosque en verano,
a fuego, lejos la costa,
en éxtasis
sobre una alfombra de sangre
destrozo las manos
cuando el verdugo
con una rosa en el sexo
desea ser perro o navaja.
del cuaderno
Zupia
Editions Hoy no he visto el paraíso, 2016
https://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-540592



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