"LOS QUE NACIERON CON INTUICIÓN" La
intuición es un regalo invisible: una forma de saber, sin saber cómo se sabe.
Una voz silenciosa que te habla desde dentro… y rara vez se equivoca.

Perciben el alma de una persona apenas la tienen cerca. No necesitan palabras para conocer su esencia.

Saben quién está por llegar, quién toca la puerta o entra a un lugar… antes de verlo.

Detectan cuando algo no anda bien, aunque nadie lo diga. Su cuerpo lo siente antes que la mente lo entienda.

Reciben señales y revelaciones, grandes o pequeñas, que les muestran el camino a seguir.

Saben cuándo les mienten, pero muchas veces guardan silencio por empatía… o por sabiduría.

Observan más allá de lo evidente. No solo ven: perciben, sienten y entienden sin necesidad de explicar.

Intuyen cambios fuertes: un nacimiento, una despedida, una transformación que se avecina.

Leen a las personas como libros abiertos, solo con mirarlas a los ojos. Por eso conectan profundo, sin esfuerzo. Son empáticos, antiguos en alma, sabios en presencia.

Confían en su voz interior, esa que otros callan, pero ellos escuchan y siguen.

Prestan atención a sus sueños, porque saben que ahí habita una verdad que el día no muestra.
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