LA ISLA navega en una mentira gigantesca que se prolonga como un chicle, nadie cree.

 

Carlos Manuel Deus Marcote

Tengo la rara vocación por las lágrimas. Veo un programa de la Voz Kid y me emociono como si fuese un chico. Fluyen las lágrimas con la espontaneidad que la memoria del río. Con la literatura pasa igual. Soy un llorón profesional. Ahora, cuando veo las cosas que pasan en el paisito nuestro, los ojos se secan, enrojecen indignados, y se acerca una mala palabra que no quiero escribrir aunque la saboreo.

Estamos en medio de un desastre y los principales implicados aumentan su porción de justificaciones y para no hacer menos suben el nivel de abusos sociales y constitucionales.

El fracaso es más evidente que el cielo que nos protege. Qué puede esperarse de tanta incapacidad. Qué puede esperarse, Cuba. Supongo algo más que lágrimas

Yobel Vega

Carlos Manuel Deus Marcote Hemos llegado al punto de no retorno, y aunque parezcan un absurdo mis palabras, creo que la desgracia en este caso no se escapara de la metamorfosis para convertirse en suerte, creo firmemente que vamos a la dificil extraccion de la muela cariada sin anestesia, la extracción de la muela de discursos vacios, la extracción de la muela perpetua y multigeneracional, esa que después de haber destrozado la vida de muchos ya no tiene encía de donde sostenerse, y se pudre fetidamente dentro de si misma.

Ya veras a los coprofagos que vendieron su alma al diablo negar el nombre de sus amos y hacer gala de sus mejores disfraces de víctimas.

Ten fe mi hermano que ese día esta llegando, y si te es posible, cuando se te sequen los ojos al menos intenta que no sea ROJO el color que asuman, la gama de colores es bien amplia, de Rojo estamos hasta los VEROCOS. Un abrazo compatriota.