realmente, lo de VENEZUELA me importa poco, no veo nada que me tiente o sostenga.
realmente, lo de VENEZUELA me importa poco, no veo nada que me tiente o sostenga.
ACTUALIZADO EL 10
Enésima prueba de que la transición pacífica es una figura retórica inventada por académicos vanidosos y tontos útiles. Los tiranos solo se sacan del poder volándoles la tapa de los sesos. Ha sido así desde los albores de la humanidad y es de una arrogancia rayana en la ofensa que intelectuales y políticos apoltronados intenten aleccionarnos sobre este asunto. La ley primera de una república y el deber primordial de un ciudadano es asesinar al usurpador. La oposición pacífica no es una opción viable ni lo será nunca contra un regimen belicoso, castrense y troglodita. Es como intentar jugar ajedrez con un orangután furioso. Puede sonar radical, pero no existe otra opción en el mundo de la realpolitik, todas las demás estrategias son cobardes malabres. Uno quisiera que por arte de birlibirloque los malvados entendieran de civilismo, respetaran los procesos democráticos, amaran a sus pueblos por encima de sus intereses personales, pero no es realista. Estamos hablando de psicópatas y narcisistas con el coeficiente de inteligencia, la moral y los escrúpulos de un bloque de concreto. La oposición pacífica y el activismo es básicamente una distracción del único propósito válido que es ajusticiar al tirano y sus secuaces. Es triste como esta izquierda corrupta y fascista, la del lumpenproletariado y los delincuentes en el poder, convierten a golpe de fusta pueblos valientes en rebaños, se burlan descaradamente de las naciones, despojan a los pueblos de sus riquezas, violan a sus mujeres, asesinan y encarcelan a sus hijos, emasculan a sus hombres conviéndolos en rameras y lacayos, con aparente total impunidad… hasta que llega el llanto y la desesperación, el espanto y el crujir de dientes, que siempre llega 
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