La élite patriota cubana surgió con la Primera OFICODA del exilio.

 


La élite patriota cubana surgió con la Primera OFICODA del exilio.

 

Por RUFINO Santos

 

El concepto 'élite de artistas patriotas de gran valía' no lo inventó Rafael Rojas, es creación de Ernesto Hernández Busto, actualmente periodista de Cybercuba, quien tuvo el primer espacio financiado por Buch- llamado Penúltimos días, junto a Zoe Valdés, con el blog I que lleva su nombre.  

En aquel entonces-2008/11) eran muy amigos y decidían quién merecía en el exilio y en Cuba; perseguían, hacían campaña para ‘rejoder’ a todos, y el fausto se extendió hasta la entrada dorada de Yoani, bajo el fraude de un blog de quejas, impulsado por troles, mucho capital y bluf, que destruyó la blogosfera cubana- cerca de mil voces diversas.

 Ambos promovieron a Sánchez, su esposo Escobar, y a toda la parafernalia que surgió en el 2006, pero cuando empezó el reparto de viajes y Grants, Zoe quedó obsoleta, se peleó a muerte con Bustos y lo llama desde entonces 'pájaro tieso'.

 Bustos se asoció con los ganadores (financiados por USA): Rojas (UNEAC del exilio) y Ponte (Diario de Cuba) y le dieron raya a Zoe, durante meses. 

 La complicidad Bustos/Valdés fue nombrada como la Primera OFICODA cubana por el totalitario control que ejercían. Sin aval del Dúo no era posible existir como artista y sobre su obra caía la real desgracia del asesinato social, que usaba como cementerio el solar abyecto de Cuba Inglesa; y al reparador de tumbas que desmontaba las fatales maniobras, en La finca de Sosa.

 La actual élite, resultado de mentes enfermas, resurge con el estatuto de enchufados fascistas de izquierda, que cuentan con la complicidad de la Habana, Medios de prensa independientes, becas, exposiciones, publicaciones, elogios como aguacates virulentos bajo un ciclón tropical, ONG falsas que blanquean capital y la insistente promoción de Carlos Aguilera, desde Praga (Inkubadora), dos editoras anti-exilio, Rialta e Hypermedia , junto al escupidero de Soros, El Estornudo.

 Lo que fue una OFICODA de control de centro derecha, se transforma en Sede Mundial del Programa izquierdista cubano que busca reformas para salvar a la Dictadura de sanciones mayores.

 El vuelco radical, lleva intrínseco el odio hacia todo artista que no apoye públicamente la radicalidad zurda, sostenida por la profusión de entrevistas, menciones y críticas que no reposan en Obra singular, o talento único, basta venir en el milagroso paquete zurdo.

 El veneno, la exclusión y el desafortunado altar en que montan a Tania Brugueras ( reparte cocaína en una Bienal, después de imitar a Ana Mendieta untándose sangre de un chivo, y a Fidel Castro con las palomas posadas en los hombros de Yoani S), Carlos Manuel Álvarez (tarado esquizofrénico con pluma ondulante entre las nalgas, sin apartarse de su auto leyenda de pasamuros en San Isidro) Legna Rodríguez (escribidora de versos mal punteados, famosa por un poema que tiene como sujeto pollos fritos contra pollos asados en Miami, e insiste en nombrar fuera de contexto a sus padrinos), Labastida (recortador de afiches del Departamento de Orientación Revolucionaria, tras un comienzo flojito realizando murales cederistas), Coco (victoriosa comunista con cerebro rojo encendido), Enrisco (autoproclamado presidente de la futura Cuba),  Alcántara (ensamblador de desechos de la Habana Vieja), unidos bajo la bandera de Mariela Castro,  representantes de falsas minorías oprimidas -lésbicas, gay, raciales,  el programa completo del progre que sale a exilio con traductores, editoras, y promotores encargados de resaltar el vacío y la mediocridad ambiental de los aprovechados mencionados anteriormente.

 Zoe quedó relegada al plano de 'enemiga', ‘extremista’ y de ‘derecha’; el resto florece bajo aplausos. La mentira se ha instalado desde hace décadas, no liberan terreno para que siembre obra otro cubano, el elenco aprieta, deja en la Historia cubana un cementerio de silenciados. Han deformado cualquier biblioteca o recuento de escritores y artistas visuales del archipiélago cubano.

 Los padres intelectuales han pasado al olvido: uno se esconde como columnista/ busca premios para zurdos de 'la élite'; y la otra se encargó un buen tiempo de hacerles la PUB negativa, hasta que integró Vox y se ocupa de conflictos internacionales.  La guerra continua.  ABRIL 2022

FOTO: Terry O'Neill - Peter Sellers, the Pink Panther, 1976.




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