EL TETRAGRAMA יהוי (Yod, He, Vav, He)

 


**EL TETRAGRAMA יהוי (Yod, He, Vav, He)** //El Regalo Perfecto//

No importa qué tan altruista sea un acto humano, siempre hay un beneficio para el que lo realiza, aunque no sea más que un cierto grado de satisfacción personal. Sin embargo, el Creador no necesita nada, y por ello no tuvo necesidad alguna de crear el mundo; no hay ninguna carencia en Él que el mundo pudiera satisfacer. Por ello, es que la Creación constituyó el acto perfecto de altruismo, amor y bondad.
Dice el Salmista: "¡Qué tan grande es Tu bondad que has guardado para aquellos que te temen!" (Tehilim 41:20). En el Midrash, los sabios talmúdicos interpretaron este versículo en el sentido de que Dios prodiga el bien en forma más abundante posible. Y en otro lugar explicaron que este versículo significa que Dios dice al ser humano: "Tú conforme a tus capacidades, y Yo conforme a las Mías". Esto quiere decir que el Creador nos proporciona el mayor bien que nosotros seamos capaces de recibir.
Los Maestro de Kabbalah enseñan que el concepto básico que expresa el Nombre más Sagrado del Creador: El Tetragrama ( יהוה YHVH). El Tetragrama está compuesto por 4 letras hebreas: Yod (י), He (ה), Vav (ו), He (ה). Estas 4 letras poseen un significado muy especial.
El Tetragrama está relacionado con los tiempos pasado, presente y futuro del verbo hebreo ser. En hebreo, FUE es HAYÁ (היה), ES es HOVÉ (הוה) y SERÁ es YIHYÉ (יהיה). Por ello, cuando se lee el Tetragrama, se debe tener en mente que el Creador "fué, es y será", simultáneamente. Esto indica que el Creador es trascendente en términos absolutos, y que está más allá de la dimensión del tiempo. El Creador existe en una dimensión donde el tiempo no existe. Pero al mismo tiempo, el Tetragrama también significa que el Creador es MEHAVÉ (מיוה), es decir, que Él es "Aquel que hace que todo exista". Es en este sentido que el Tetragrama expresa la relación causal que Él tiene con su Creación. Dios constituye la fuente de todo aquello que existe, y su esencia permea toda la Creación.
Podemos comprender este concepto tomando como base una antigua enseñanza Kabbalística que afirma que las 4 letras del Nombre Inafable (el Tetragrama) REPRESENTA EL MISTERIO DE LA CARIDAD. Según esta enseñanza, La Primera Letra, Yod (י) puede ser comparada con una moneda. La letra Yod es pequeña y simple, al igual que una moneda.
La Segunda Letra, HE (ה) REPRESENTA LA MANO QUE DA LA MONEDA. Cada letra del alfabeto hebreo también representa un número. Ya que la letra HE es la quinta letra del alfabeto hebreo, tiene un valor numérico de 5. El valor "cinco" de la HE alude a los 5 dedos de la mano.
La Tercer letra, Vav (ו), tiene la forma alargada de un brazo, ALUDE AL ACTO DE EXTENDER EL BRAZO Y DAR ALGO. Además en hebreo la palabra VAV significa "gancho" y por ello este término connota la idea de vínculo. Es también por ello que cuando la letra VAV actúa como prefijo de una palabra, denota la conjunción "y".
Finalmente, La Cuarta letra que es la, He (ה) final, REPRESENTA LA MANO DEL RECEPTOR DE LA CARIDAD, el que Recibe la Moneda.
Está es la esencia de la Caridad en el nivel mundano. Pero el concepto de "Caridad" también puede ser entendido en un nivel divino. El mayor bien que el Creador prodiga es la existencia misma. No tenemos ningún derecho inherente a la existencia; no es algo que podamos exigirle. Por consiguiente cuando Él nos concede la existencia, eso cobstituye un regalo de amor y el acto de caridad más perfecto.
La letra Yod (י) representa el regalo mismo de la existencia. No obstante, en el nivel conceptual de la Yod, la existencia todavía no es nuestra. Así como la letra Yod al final de una palabra representa la posesión personal de algo, al nivel conceptual de la Yod, la existencia misma constituye una propiedad personal del Creador. Al inicio de una palabra la letra Yod indica el futuro, es decir, algo que todavía está en estado potencial. Es por esta razón que a nivel de la letra Yod la existencia todavía está en estado oculto y latente, no esequible. No hay forma de acceder a ella HASTA QUE SEA CREADA UNA MANO QUE SEA CAPAZ DE RECIBIRLA.
La Primera letra HE (ה) del Tetragrama es la mano del Creador que sostiene la existencia que Él nos quiere dar. Al nivel de la Yod, la existencia es trascendental, incognoscible e imperceptible. Antes de volverse accesible a nosotros, primero debe pasar por un proceso de concreación. Esto es lo indica el valor numérico de la HE, que alude a los 5 dedos de la mano. Al final de una palabra, cuando actúa como sufijo indica el pronombre posesivo femenino ("de ella"). Cómo prefijo, sirve para indicar el artículo determinado ("el"), el cual permite especificar y captar un objeto definido. En ambos contextos, la letra HE cumple la función de delinear y contener. En el Tetragrama la primera HE representa el recipiente que es creado con el fin de contener y definir al poder abstracto de la Creación.
La VAV es la mano del Creador que se extiende con el fin de brindarnos la existencia. Es el nivel de la VAV que el concepto de "dar" llega a su perfección. Esto significa que se debe establecer un equilibrio entre el Donador y el Receptor. Debe existir una relación entre ambos. Tanto como Dios deseé darnos, lo que da debe ser consciente con nuestra capacidad de recibir. Por ello, es en el nivel de la Vav que se genera la posibilidad de una relación recíproca también tendrá como resultado que el ser humano podrá ensanchar su capacidad para recibir lo que Dios le quiere dar.
La Última HE del Nombre Inefable REPRESENTA NUESTRA MANO QUE RECIBE LA EXISTENCIA. Es obvio que Dios tiene que proveernos incluso con la mano que tenemos. Por ello, en cierto sentido, el Creador nos concede la capacidad para recibir la existencia de parte de Él. Pero lo más importante es abrir nuestra mano para recibir lo que Dios nos está dando. Cuando más ampliemos nuestra percepción de la presencia de Dios y la mano divina que guía nuestras vidas, tanto más grande será nuestra capacidad para recibir.
** Las letras del Tetragrama nos puede enseñar muchas cosas acerca de la relación que Dios tiene con su Creación. Aprendemos que el Creador es absolutamente trascendente y, completamente diferente a cualquier cosa que haya en el universo. Por otro lado, también aprendemos que la presencia de Dios permea toda la Creación y le proporciona existencia continua. En este sentido, la existencia misma que tenemos no es más que una sombra o reflejo del poder de Dios.
Los Kabbalístas explican que D-os se revelará completamente, la Creación y todo lo que hay en ella no podría subsistir y se anularía completamente. Si D-ios se revelara así mismo, no habría la posibilidad de una existencia independiente en ningún nivel es justamente porqué el Creador se retiene y se oculta a sí mismo que la Creación puede subsistir.
Las 4 letras del Tetragrama aluden a las 4 dimensiones existenciales (universo) primordiales. La letra Yod (י) se corresponde con ATZILUT, el universo de la esencia divina (Elohut en hebreo). La letra He (ה) inicial de corresponde con la dimensión de BERIYÁ, que es la dimensión del Trono (Kisè). La Vav (ו) se corresponde con YETZIRÁ, la dimensión de los Ángeles. Y la He final se corresponde con ASIYÁ, que es el universo físico junto con su aspecto espiritual.
la Creación debe existir como una entidad independiente y, no debe estar totalmente imbuida de la esencia divina. Tampoco puede afirmase que la esencia de Dios no permea a toda la Creación, ya que "ningún lugar está vacío de Él". Por Ello, DIOS DEBE SEPARARSE DE LA CREACIÓN MIENTRAS QUE, SIMULTÁNEAMENTE, PERMANECE INTIMAMENTE, PERMANECE ÍNTIMAMENTE VINCULADO CON ELLA. ESTA ES LA PARADOJA FUNDANENTAL DE LA CREACIÓN. ¡Amén!...
_La Dimensión Interna. Aryeh Kaplan_
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