sentir con profundidad es una maldición.
Me lleno de ira. Quería comprender todo, saberlo todo, cumplirlo todo, decirlo todo, disfrutarlo todo, sufrirlo todo, sí, sufrirlo todo. Pero no tengo nada de todo esto, nada, nada. Estoy anulado por la idea de que querría tener, poder, sentir.
Estoy aquí sentado, escribiendo en mi mesa, con mi bolígrafo en la mano, etc., y súbitamente cae sobre mí el misterio del universo y me detengo, tiemblo, siento pánico. Me gustaría dejar de sentir, ocultarme, golpear la cabeza contra la pared.
Feliz aquel que es capaz de pensar profundamente; pero sentir con esa profundidad es una maldición.
Fernando Pessoa | Diarios.



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