Poética del desecho deshecho. Conferencia de MARGARITA GARCIA ALONSO en el Festival de la Modernita, Villa de San Carlos de Borromeo, Milan, 2007

 


Poética del desecho deshecho. Conferencia de MARGARITA GARCIA ALONSO

en el Festival de la Modernita, Villa de San Carlos de Borromeo, Milan, 2007

“…había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado

su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado

a responder…”J.L.Borges“Las Ruinas Circulares”

 


Desecho*
1. Aquello que queda tras haber escogido lo más útil y provechoso.
2. Cosa que por cualquier motivo no sirve a la persona para quien se hizo.
3. Escoria o cosa despreciable de un conjunto,
“son el desecho de la sociedad”.
4. Actitud del que muestra desprecio hacia los demás.
5. Atajo, senda.


Deshecho. (a) **derivado de hacer
1. Se refiere a la tempestad o al temporal que es muy violento.
2. “La calma siguió a un vendaval deshecho”.
2. Desaliñado, descuidado.3. Atajo, senda: “tomaron un deshecho casi oculto para salir rápido del cantón”.


Una simple H diferencia y une las palabras en la poética del exilio cubano.
Una H de hombre, de humanidad. Como el gato quántico de Shrödinger, medio vivos,
medio muertos, encerrados en una caja de laboratorio, apenas con existencia real, andan
los poetas, desechos en el deshecho; mientras a la poesía cubana le hace falta el verso que
talle una memoria y llegue a sentirse como propio.


Veamos el panorama, según Dante Alighieri, quien fue un precursor narrando el infierno,
el purgatorio y hasta el cielo de mi isla.


En el limbo están los niños, ajenos a cualquier pecado, sólo el de nacer prisioneros
de un dictador llamado Castro. Están los que por hambre han perdido la razón.
Bajo el calor infernal, la isla lujuriosa vende cuerpos adolescentes a visitantes de paso.
Los cancerberos controlan la palabra, la reunión, el gesto. Avaros, ladrones, oportunistas,
delatores, se enriquecen robando, vendiendo tierras, playas, mares; obras de arte expoliadas,
el mejor pan, el vino ilícito de la elite, de la nueva casta de dirigentes de esta conspiración
contra el ser humano.


Ira y prepotencia en la condena a quien habla, a quien parte pues no puede más. Cuarterías
mal olientes, bajo bocinas que repiten frases, tergiversan el sentido de las palabras, hora
tras hora desde hace casi medio siglo.


Lago de sangre; de esa sangre de balseros, de fusilados. Bosque de espinas en los golpeadores,
quienes tiran piedras, escupidas… hombre a hombre, contra el que decide protestar.
“Traidores”, suena en las espaldas, y el conjuro empieza. Separados de la casa, de la familia,
de la patria, el exiliado espera un consuelo que no llega, sin espantar la llaga, la semántica
que podría ayudarle a respirar.


El guardián, un amargado viejo de barba blanca, atraviesa el infierno y el purgatorio
en una barca. Caprichoso, con desdén borra nombres de la lista de nacidos, destierra.
“Con los ojos cocidos con alambre”, algunos aprovechados viven en el extranjero
y siguen elogiando aquello, mientras en el mundo se resguardan de romper un mito.
La pereza se instala, no hay ley económica que tenga pie a la mentira.


“Bienaventurados aquellos que no tienen más ni menos hambre que la razonable”.
¿Sería esta frase de Dante la que inspiraría la libreta de racionamiento, o el agua
con azúcar para evitar el vértigo? Reconozco ser una infeliz, hambrienta, sedienta de libertad.
Dante cuenta el encuentro con su tatarabuelo quien le dice que lo van a desterrar
de Florencia. Ese miedo, ese recuerdo de partida inminente, de dejar madre, padre, anciano…
con el esbirro, se suma al imperativo de no volver a verlos o callar. Hasta en el escape
impera el chantaje.


Todas esas metáforas, esas visiones tienen cuerpo en la realidad de mí país, donde
literatura, esquizofrenia, angustia y deshecho se dan la mano.


Transcurren días oscuros en la poesía cubana. Parece que nos han abochornado tanto
que los poetas andamos por ahí con una mutación genética. Los que siguen en la isla
mucho han viajado y publicado, por esa infinita piedad hacia el encerrado, que bien
promueve el Ministerio de cultura cubano y sus excelentes amigos de la publicidad.
Los que sirven a mantener el mito son promovidos, viajan, y exponen en instituciones
de prestigio, universidades y galerías solidarias y luego regresan con su verso extraño,
punteado de citas y autores conocidos, a seguir amamantando la represión.

Nunca antes el libro había sido monedita de intercambio, referencia intelectual de primera,
carente de verso que trascienda. Es eso: silencio y componendas. Por suerte, alguna
que otra voz airada recorre Internet; el espacio virtual ha devenido la tierra de las ausencias.
Los opositores que han abandonado el macabro juego, friegan sus ojos sin que nadie en este
exilio venturoso se atreva a publicarles, salvo excepciones notables, o mucho correr
o pertenecer a revistas de ambigüedad resonante, que no manchan el lenguaje oficial.
De todas formas la lista para la posteridad ya está hecha.


Qué olvido y qué desperdicio. O hemos tenido demasiados buenos cantadores del destierro
a lo largo de los siglos, o la necesidad vital de existir nos ha frenado el verbo. Lo peor, nos
ha ensuciado el anhelo de constituirnos en grupo humano que se inquieta por la causa
de la libertad. Nótese que no estoy pidiendo panfletos, loas, lanzas, ni dardos, sólo
que decir lo que nos sucede, es escribir en negro.


Pero hemos parido grandes poetas. Hasta comienzan a dar medallas por la lucha, por
la democracia y la libertad, sin que seamos tocados por sus textos.


En esta poética del desecho se han confundido los hemisferios cerebrales: raciocinio
y pasión, sin que los poetas arriben a bronquearse con su ego y actuar en consecuencia
con su tierra, de donde no saben si saldrán, si volverán, donde han muerto.


Si algún día llega la paz en esta errancia, habría que borrar muchas páginas de historia
fabulada por el dictador; otras tantas de poesía enajenada, y bajar a su dimensión
a muchos oportunistas. Pero nos faltará tiempo, todavía no sabemos que podemos
hacer con tanta ira, odio, desgano y nadie nos consolará por haber perdido la voz.
Yo misma estuve callada una década, sin saber que el silencio me atravesaba la médula.
Ese bandido sistema mata al ser humano, sin palabras, cualquier zoológico nos recibiría.
Podría reclamar, que seamos grandes y violentos hasta alcanzar la democracia, o citar a
Martí, “jamás saldrá de mi corazón obra sin piedad y sin limpieza”, pues vivir de
la poesía no es rentable, pero antes preferiría comenzar a comerme un dedo, de ahí
pasaría a la mano, entera me “canibalizaría”, antes de pactar con esos miserables
que desgobiernan Cuba.


Me he “adultado” en el destierro, me conformo con que cuenten que han escuchado
un desecho y testimonien sobre la isla. Testimonien que la poesía no alarga la vida;
la libertad sí, y si el poeta no la defiende, está muerto.


Margarita García Alonso
Italia, Mayo 2007.




“…he had consumed the entire space of his soul; if someone would have asked
him about his own name or any other feature of his prior life, he wouldn’t have
managed to answer…”J.L.Borges.
“The Circular Ruins”
Waste* in spanish desecho
1. What remains after having selected the useful and valuable elements of a matter.
2. Thing that for whatever reason is not of any use for the person for which it was
originally made.
3. Scum or despicable thing.
“they are the scum of society”.
4. Attitude from who shows contempt towards others.
5. Shortcut, path.
Mess ** in spanish deshecho
1. Refers to the storm or very violent tempest. “Calm followed the messy storm”.
2. Untidy, desorderly.
3. Shortcut, path: “they took an almost hidden path to rapidly get out of the forrest”
A simple H separates and also unifies the words on the poetry of the Cuban exile.
An H in the words “hombre” (man) and humanity. Like the Shrödinger’s cat,
half-dead half-alive, locked up and almost inexistent, were the poets wasted in
the mess; while Cuban poetry was needing a verse to carve a memory of its own.
Let’s look at the broad picture, according to Dante Alighieri, who was a precursor narrating
the inferno, purgatory and even the heaven of my island.
In Dante’s Limbo are the children, innocent of all sins but the one of being born prisoners
of a dictator named Fidel Castro, just one and only sin. There are the ones that have become
insane because of hunger.
Under the infernal heat, the lustful island sells adolecent bodies to visitors. Cerberus-like
dogs control the word, the reunion, the gesture. Avaricious, thieves, opportunists and
snitches, they get richer stealing, selling land, beaches, oceans; Stolen art, the best bread,
the illicit wine of the elite and the new breed of leaders of this conspiracy against the human
being.
Anger and prepotency against who speaks, against who leaves and can’t stand it any longer.
Wrecked stinky ruins under speakers that repeat sentences, changing the meaning of words,
hour after hour altering their connotation since almost half a century ago.
Pool of blood; blood of rafters and men shot on firing squad. Forrest of thorns on the bullies
who throw rocks and spit… a man againt a man who decides to protest.
“Traitors”, sounds behind their backs, and the conjury starts. Separated from home, from the
family and the land, the exiled await for a consolation that never comes, without relieving the
pain, the semantics that could help him breathe.
The guardian, a grumpy white-bearded old man, sails accross the inferno and purgatory on
a boat, and intractably removes names from the lists of newborns, expatriates them.
“With closed eyes sown with wires”, some opportunists live abroad and keep praising that,
while facing the world they refuse to unmask a myth. Slothfulness settles in, there is no
economic law that set foot to a lie.
“Fortunate those who don’t have more of less hunger than a reasonable one”
Could this sentence by Dante have been the inspiration to the “ration coupons”,
or the water with sugar to avoid vertigo? I admit I am unhappy, hungry and thirsty of liberty.
Dante narrates the encounter with his great-grandfather, who tells him he will cast him out
of Florence. That fear, that remembrance of the impending departure, leaving a mother,
a father, an elder… with the constable, adds up to the imperative of either never seeing
them again or the silence instead. Even in the exile reigns the blackmail.
All those metaphors, all those visions have a body in the reality of my country, where
literatura, schizophrenia, anguish and mess, all live together.
Gloomy days go by in Cuban poetry. It seems like we’ve been so ashamed that we,
the poets walk around with a genetic mutation. The one who remain in the island have
traveled and published lots, for that infinite mercy towards the locked up, that the
Board of Cuban Culture and its excellent supporting friends very well promote.
Those who serve to maintain the myth are promotted, they travel and expose in
prestigious institutions, universities and galleries, and then return with a bizarre
verse, full of quotes and known authors, and continue to breast feed the repression.
Never before a book had been an exchange coin, first-class intellectual reference, lacking
any verse with trascendence. In that: silence and settlement. Luckly, one or two
irefull voices sail the waves of Internet; the virtual space that has become the land
of absences.
The opponents who have left the diabolic game, wash their eyes out and no one in
the exile dares to publish them, with only few notorious exeptions, or a lot of
running around and affiliation to ambiguous magazines, that surely won’t stain the
oficial language. In any case, the list for posterity is already completed.
What an oblivion and waste!. We have either had too many good exiled bards throughout
the centuries, or the vital necessity of the existance has paused the verb. The worst is that
it has soiled the longing of gathering in groups of human beings who care about their liberty.
Notice I’m not asking neither for pamphlets, lances, nor darts. I’m only saying that to tell
what happens is to write in black.
But we have given birth to great poets. They even start lifting up medals for the fight,
for democracy and liberty, without even being touched yet by their texts.
In this poetry of waste the cerebral hemispheres have been mixed up.
Reason and passion, without any struggle between the poet and its ego, acting
in accordance with their land, land from which they don’t know if they’ll ever get
out, if they’ll return, where they’ve died.
If peace ever gets back to this drifted land, many pages of history fabricated by the
dictador must be teared, as well as others of contaminated poetry, and finally take
down a lot of opportunists. But we will need much more time, since we don’t yet
know what to do with so much rage, hatred and lethargy, and nobody will comfort
us for having lost our voices.
I was quiet for a decade, without knowing the silence was lacerating my marrow.
That evil system kills the human being, without words, and any zoo would even welcome us.
I could even claim that we should be big and violent until we reach democracy,
or ever quote Martí, “Now give me your blessing and be assured that. My heart
will never let me act without piety and clean intention”, since to make a living
out of poetry is not profitable, but I would rather start eating a finger, then my
hand and finally “canibalize” myself, before making a pact with those thugs who govern Cuba.
I have grown up in exile, I conform if they say they have listened to a pile
of waste and give testimony about the island and say that poetry does not
provide a long life. Liberty does, and a poet that doesn’t defend it, is dead.
Margarita García Alonso; Italia, Mayo 2007.
Translated to English by Yania Izquierdo

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