Generación Cero

 

Por Rogelio García 

Estos jóvenes desbordan el ardor de caballos serreros en el fervor de la competencia. Es un engaño monumental en la literatura el suponer que una generación, caracterizada por su edad, razas, identidad y orientación sexual, pueda marcar un cisma literario en nombre de algún movimiento generacional. Las variaciones en el objeto narrativo frente al canon del Estado-nación no son, en esencia, un reflejo de cambios generacionales literarios. Desafiar la narrativa de un Estado revolucionario o distanciarse de la poética de Orígenes, por ejemplo, no son prerrogativas exclusivas de ninguna generación en particular. ¿Dónde radica el error al autodenominarse 'Generación Cero'? ¿Dónde acaba una generación y empieza la siguiente? Cuando estos jóvenes montañeses abrazaron nuevos temas narrativos, ya hacía tiempo que un águila había surcado el mar dejando tras de sí un halo angelical. Independientemente de la generación a la que pertenezcan, todos repiten el mismo ritual: solicitan la venia del águila celestial para avanzar uno, dos, tres pasos y más allá. Recordemos siempre que el 'mulo en el abismo', agazapado en los desfiladeros montañosos, sirve a todos por igual y persigue un mismo fin.

nota bene/ parecen caricaturas literarias, tanto en lo interno como externo, CON CRITICOS asignados en exclusividad que han tratado de  mostrar que estos descubrieron 'una nueva forma de decir'cacofônica y desestructurada como IA woke, imitan al snob con ropita de 'artista' idenfificativa en poblaciones rurales suceptibles a impresionarse frente al ridîculo. Irrespeto total que saliô con estructura PUB, MEDIOS para entrevista tras entrevista, premios, viajes, traducciones, lo nunca visto antes en el exilio, semidioses de la morringa pretenciosa y dolor de muelas con un excelente nombre Y programa 'continuidad UNEAC': CERO.