Recuérdame
Recuérdame
Para los vivos, me he ido
Para los afligidos, nunca volveré
Para los enojados, fui engañado,
y para los que tienen fe, yo nunca me fui.
No puedo ser vista, pero me pueden oír.
Así que cuando estés en la orilla contemplando un mar hermoso – recuérdame
Mientras contemplas con asombro un bosque poderoso y su majestuosidad – recuérdame
Mientras miras a una flor y admiras su simplicidad – recuérdame.
Recuérdame en tu corazón, tus pensamientos, en las memorias de los tiempos que amamos,
los momentos en que lloramos, los momentos en que peleamos, los tiempos en que reímos.
Porque si siempre piensas en mí, nunca me iré.
— Margaret Mead (16 de diciembre de 1901, Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos; 15 de noviembre de 1978, Hospital, Nueva York, Estados Unidos), fue una antropóloga y poeta estadounidense.
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