Cúpula de hierro protege a ISRAEL y a la reina
Regresé
a mi poema Monederos de piel humana -que, por cierto, añeja
el sabor de la uva:
Cuando los jóvenes poetas españoles
Celebraron en 1927 el homenaje
A don Luis de Góngora,
Gerardo Diego confesó
Que le había sido de mucha ayuda
Las descalificaciones de eruditos.
Si un escritor es despreciado
Por algún famoso académico,
enseguida busca descubrir
el hueso de la poesía.
Los eruditos siempre aciertan al revés,
como los meteorólogos de campanario.
Circunloquio de los trabajos y los días de Margarita García Alonso-
Regresé al leer un reciente post de mi querido Manuel Sosa ‘sobre el privilegio de escribir La Finca de Sosa’ en el apogeo de los blogs cubanos-2006- 2011- En la publicación comenté a 'gangas históricas' impuestas por historiadores, cocineros y fans de programas insanos de la cultura cubana- en minúsculas, hay ruido, pero no tantas Glorias como pretende el Caballo de Troya que empuja.
Los aludidos pasaron por alto mi comentario: Yoani Sánchez no inventó los blogs, el programa que la lanzó destruyó cerca de 1000 espacios de voces libres para instaurar el totalitarismo desinformativo rosado. Mucho premio y viaje, pero el horror de limitar a cientos pesa en la carpeta del DOR y en el exilio.
Igual hacen con mis libros y visuales. Continúa el cerco, desde hace tanto es modalidad y estilo que pueden desaparecer a humanos. Algo semejante he leído en textos sobre el nazismo, intelectual cubano que se someta tiene plaza si aplaude mediante el aprendizaje de alguna trama, libreto o un ‘me gusta como reinventas el pan con azúcar’. Agudizar el abuso, el Poder que viene de la madre isla compuesto de detritus y amaestramiento de quién vale para ser citado en la cacerola, es, desde hace décadas, el grito de combate.
Nunca me ha dado por claudicar, quizás por mis obsesiones TEA. Estaba despierta cuando desplegaron el tapiz de las estrellitas del cielo más azul que cualquier otro cielo, luego lo extendieron por el amplio exilio. Como si el trapo roto que cubre a los excluidos hubiese perdido el olor a gato hambriento.
Bajo las nubes impredecibles de Normandía llegué a la Historia, no a lo que sucede o sucedió, a la que relatan en la Web, especie de calamar de tinta tóxica, servido con posverdad. Cuentan que cuando se pone azúcar sobre una herida, los gránulos absorben la humedad que permite el desarrollo de bacterias, pero nadie explica ¿qué hacer cuando inoculan directamente el virus ‘continuidad’?
Nada más incierto que los estudios de 'eruditos' y universidades de alcurnia en páginas retomadas por la delirante desinformación.
La Tora, la Biblia son libros prohibidos en el cementerio zurdo. Historiadores progres observan el mapa mundi con el ojo del posicionamiento, en dimensión homeopática y simple. Sin acceso cuántico a la Humanidad, ven la Palestina como un hueco destrozado, y, les urge explicar - son buenos comentadores de Hechos con fuentes atascadas- que la barbarie, las dictaduras, o el ‘socialismo bueno’ progresan en el Imperio del Quinto Reich del izquierdismo positivo.
En una centena de tratados ideológicos dejan a los judíos mal parados con la cantaleta que justifica a los terroristas de Hamás cuando oprimen a su propio pueblo palestino. 'Les han robado la tierra’, pueden entrar a los caseríos, degollar, destruir, secuestrar; hasta encuentran hermoso el grito ‘de paz', mientras desangran a un civil.
Así vamos, lo mismo, poetas, grandiosos los de izquierda, otros merecen borrón. El alma es la misma, contra todo lo que prospere, cavando tumbas como los terroristas túneles por donde desvían recursos para armas, o Medios de prensa publicitarios de sus hazañas.
Sin embargo, los cobardes pueblan al planeta de su victimismo. El suyo, el resto bien merece que desaparezca con la hambruna, o lo asesinen socialmente. Han sido maltratados por el sistema y la fatalidad geográfica. Se posicionan en buenistas, o ídem, guardan silencio para no traicionar el consenso de mentiras que los sube al trono. ¿Terroristas, historiadores, elitistas que cocinan deshonor tendrán goce en repetir barbaridades? Quiera el SR concederles la Gracia de una noche estrellada de los cuentos orientales y se les ocurra sembrar olivos.
Este amanecer, tras consultar la paella virtual me siento ISRAEL, con las campanas revueltas supe que así también he sobrevivido, desplegando un escudo antiaéreo frente a malditos profanadores con programas políticos. Venga mortero silencioso, sé precioso, rompe el cerebro, ignora que bajo el pie la Tierra termina por sacudir, corre lava, quema. La naturaleza golpea con verdades.
En estas reflexiones estaba cuando encuentro el cielo de Gustavo Doré. Me sentí Israel, Rafael me protege y el arcángel Miguel saca espada si hiperventilo. Los ángeles danzan para esta eternidad de días, agradecen que me acostumbrara a ‘los rudos’ funcionarios del Apocalikitsch. En silencio, la poesía germina.
Gracias enormes.
El cielo puede esperar, Gustave Doré Heaven can wait, Gustave Doré
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