mi hija Naama Levy

 

Todos recuerdan esa terrible imagen del 7.10 de una joven siendo secuestrada por el Hamas y llevada a Gaza, con los pantalones ensangrentados. Es la hija de Ayelet Levy.

Esto escribió Ayelet.

"Has visto el video de mi hija Naama Levy. Todos lo han visto. Viste cómo la arrastraban por su largo pelo castaño de la parte de atrás de un Jeep, apuntándole con una pistola en algún lugar de Gaza, con su pantalón cubierto de sangre. Tal vez te diste cuenta que sus tobillos estaban cortados, que ella estaba descalza y cojeando. Estaba herida. Estaba asustada. Y yo, su mamá, me siento impotente en estos momentos de horror".

"Antes de aquel día, todos los videos que nuestra familia había tomado de Naama eran felices - bailando con amigos, riéndose con sus tres hermanos y simplemente disfrutando de la vida. Naama tiene solo 19 años, pero siempre será mi bebecita. Una niña que realmente cree en la bondad de todas las personas. Le gusta el atletismo y sueña con una carrera en diplomacia, y su mayor pasión es ayudar a aquellos que lo necesitan. De joven fue miembro de "Hands of Peace" que reúne a estadounidenses, israelíes y palestinos para promover el cambio social global". 

"Ha sido profundamente molesto ver que las Naciones Unidas y organizaciones feministas se niegan a reconocer que Hamas violó y cometió atroces crímenes sexuales contra mujeres, simplemente porque las víctimas son judías. Fueron necesarios dos meses para que algunos finalmente admitieran la escala y la brutalidad del horror. Mientras tanto, los expertos israelíes están reuniendo pruebas. Shari, una trabajadora voluntaria de la morgue militar de Shura, le contó a The Washington Post lo que documentó: “Vimos a muchas mujeres con la ropa interior ensangrentada, con huesos rotos, piernas rotas y pelvis rotas”.

Los mismos monstruos que cometieron estos crímenes tienen secuestrada a mi hija".

"Siguen habiendo 17 mujeres jóvenes secuestradas. Van entre los 18 y los 26 años. Pienso lo que ellas, y mi Naama, pueden estar viviendo cada momento del día. Cada minuto es una eternidad en el infierno". 

"Las 17 secuestradas mujeres no son monedas de cambio a ser debatidas por diplomáticos. Son hijas y una de ellas es mía. Mi grito primordial debería ser el grito de las madres de todo el mundo. ¡Traiganla a casa ahora!"