Januká empieza esta noche, jueves 7 diciembre 2023
Encendemos estas luminarias por los milagros y las maravillas, por la redención y las batallas...
Bendiciones sobre las luminarias
Al encender las luminarias, se recitan las siguientes bendiciones:
בָּרוּך אַתָּה ה', אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, אֲשֶׁר קִדְּשָׁנוּ בְּמִצְוֹתָיו, וְצִוָּנוּ לְהַדְלִיק נֵר חֲנוּכָּה. (נוסח אחר: נֵר שֶׁל חֲנוּכָּה או שֶׁלַּחֲנוּכָּה).
Baruj Ata Adonai Eloheinu Melej haOlam Asher Kidshanu beMitzvotav veTzivanu Lehadlik Ner Janucá (otras versiones: Ner Shel Janucá o Shel Janucá).
Bendito eres tu Adonai, Dios nuestro, Rey del universo, que nos santificó con sus preceptos y nos ordenó el encendido de la vela de Janucá (otras versiones: el encendido de Janucá).
בָּרוּך אַתָּה ה', אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, שֶׁעָשָׂה נִסִּים לַאֲבוֹתֵינוּ, בַּיָּמִים הָהֵם בַּזְּמַן הַזֶּה (נוסח אחר: וּבַזְּמַן הַזֶּה).
Baruj Ata Adonai Eloheinu Melej haOlam she'Asá Nisim laAvoteinu, baYamim haHem baZman haZé (otra versión: uBaZman haZé).
Bendito eres tu Adonai, Dios nuestro, Rey del universo, que hizo milagros a nuestros patriarcas, en aquellos días en este tiempo (otra versión: y en este tiempo).
Además, la primera noche que una persona enciende las velas debe recitar:
בָּרוּך אַתָּה ה', אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, שֶׁהֶחֱיָנוּ וְקִיְמָנוּ וְהִגִּעָנוּ לַזְּמַן הַזֶּה
Baruj Ata Adonai Eloheinu Melej haOlam, sheHejeianu veKimanu veHiguianu laZman haZé
Bendito eres tu Adonai, Dios nuestro, Rey del universo,que nos mantuvo con vida, y nos sostuvo, y nos hizo llegar a este momento.
Esta bendición se recita para marcar ocasiones especiales, que tienen lugar por única vez en la vida, una vez al año, o con poca frecuencia, y no es específica de la festividad de Janucá.
Hanerot Halalu
Además de las bendiciones, se recita el himno Hanerot Halalu, del cual existen varias versiones. La siguiente es una de las más comunes entre las comunidades ashkenazies:35
Versión asquenazí: | |
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Transliteración | Español |
Hanerot halalu anajnu madlikin 'al hanisim ve'al haNiflaot 'al hatshu'ot ve'al hamiljamot she'asita laAvoteinu baIamim haHem (u)baZmán haZeh 'al iedei kohaneja haKdoshim. Vejol-shemonat iemei Janukah haNerot halalu kodesh hem, ve-ein lanu reshut lehishtamesh bahem ela lir'otam bilvad kedei lehodot ul'halel leshimja hagadol 'al niseja ve'al nifleoteja ve'al ieshu'oteja | Encendemos estas luminarias por los milagros y las maravillas, por la redención y las batallas que hiciste por nuestros patriarcas, en aquellos días en esta época, a través de tus kohanim (sacerdotes). Durante los ocho días de Janucá estas luces son sagradas, y no nos está permitido utilizarlas sino para mirarlas únicamente para agradecer y loar a tu gran nombre por tus milagros y tus maravillas y tus salvaciones. |
Ma'oz Tzur
Luego del encendido de las luminarias, mientras las mismas todavía están a la vista, es costumbre entre algunos ashkenazim (y, en décadas recientes, también entre algunos sefaradim y mizrajim en países occidentales), entonar el himno Maoz Tzur, escrito en la Alemania medieval. El himno contiene seis estrofas. La primera y la última tratan sobre temas generales de salvación divina, y las cuatro intermedias hablan de eventos de persecución de los que los judíos fueron víctimas, alabando a Dios por su supervivencia a pesar de esas tragedias: el éxodo de Egipto, el cautiverio babilónico, el milagro de Purim y la victoria Hasmonea.
Dreidel
El dreidel, o sevivon en hebreo es una perinola de cuatro lados con la que los niños acostumbran a jugar en Janucá. Esta perinola de Janucá tiene cuatro caras, cada una de ellas con una letra en hebreo:
Las cuatro letras son las siglas de Nes gadol haia sham, lo que quiere decir: 'Un gran milagro ocurrió allá'. En Israel la cuarta letra suele ser פ en vez de ש, y las siglas son de Nes gadol haia po, lo cual se traduce como 'Un gran milagro ocurrió aquí'.
Algunos comentaristas adjudican un significado simbólico a las letras del dreidel, por ejemplo, conectando las cuatro letras con los cuatro exilios sufridos por el pueblo judío: Babilonia, Persia, Grecia y Roma.36
En muchos hogares judíos se acostumbra a jugar con el dreidel después de encender la janukiá. Cada jugador comienza con unas 10 o 15 monedas (es común utilizar monedas de chocolate), nueces, pasas, caramelos u otras golosinas, y coloca una golosina en el «pozo». Se hace girar el dreidel, y se gana o se pierde según la letra que salga, según palabras en idish:
- Nun–nisht, 'nada'–no pasa nada, y es el turno del siguiente jugador
- Guimel–gants, 'todo'–el jugador se lleva todo el pozo
- He–halb, 'mitad'–el jugador toma la mitad del pozo, redondeando para arriba si hay un número impar
- Shin–shtel ayn, 'poner'–el jugador pone una golosina en el pozo
Según otra versión:
- Nun–nim, 'toma'–el jugador toma una golosina del pozo
- Guimel–gib, 'dar'–el jugador pone una golosina en el pozo
- He–halb, 'mitad'–el jugador toma la mitad del pozo, redondeando para arriba si hay un número impar
- Shin–shtil, 'pausa'–no pasa nada y es el turno del siguiente jugador
El juego continúa hasta que un jugador haya ganado todo.
Algunos indican que el juego conmemora un juego ideado por los judíos para esconder el hecho de que estaban reunidos estudiando Tora, algo prohibido por los griegos. Los judíos se reunían en cuevas para estudiar, y un centinela avisaba si se acercaban soldados griegos. Si estos eran avistados, los judíos escondían los rollos de la Tora y hacían girar trompos, para que los soldados pensasen que estaban apostando y no estudiando.
Janucá guelt
Guelt en idish significa dinero, y es costumbre en Janucá obsequiar a los niños un Janucá guelt como parte de la celebración. Usualmente se regalan monedas de pequeña denominación, aunque hay quienes obsequian cifras más importantes. En Israel, el guelt es conocido como dmei Janucá. Muchos maestros jasídicos distribuyen monedas a quienes los visitan en Janucá. Los judíos jasídicos consideran esto un auspicio de bendiciones por parte del maestro, y un amuleto para el éxito. El rabino Abraham P. Bloch escribió que «la tradición del Janucá guelt es muy antigua. La costumbre tiene su origen en la práctica de los judíos polacos del siglo XVII, en la que daban monedas a los niños para que las distribuyeran a sus maestros. Con el tiempo, los niños comenzaron a demandar su propio regalo, y se comenzó a dar monedas a los niños para que las conservasen para ellos. Muy pronto, los adolescentes también comenzaron a venir para recibir su parte. Según Maguen Avraham (siglo XVIII), era costumbre que los alumnos pobres de las yeshivot visitaran las casas de sus benefactores judíos, quienes distribuían dinero de Janucá (Oraj Jaim 670). Los rabinos aprobaron la costumbre de obsequiar dinero en Janucá porque de esta forma se difundía la historia del milagro del aceite».
Janucá empieza esta noche, jueves 7 diciembre y terminará al anochecer de viernes 15 diciembre 2023
Es durante esa purificación cuando sucede el milagro que se festeja en Hanukkah. En hebreo Hanukkah significa “rededicación”, haciendo alusión al la re-purificación del templo. Durante este proceso de “rededicación” del templo, la lámpara que lo iluminaba se mantuvo encendida durante ocho días, pero su aceite solo debía durar para uno solo.
“un gran milagro ocurrió allí”.
La festividad de las luminarias Januká y su potente mensaje se acerca. La lucha de unos pocos contra la moda pagana de la época, la lucha por la preservación de la identidad. Una lucha en el ámbito de las ideas y el espíritu. Al decir del profeta Zacarías, no es con los ejércitos ni con la fuerza sino con el espíritu de D.s que se combate.
8 noches en las cuales iremos incrementando la luz en nuestras vidas y mundo. 8 noches en las cuales se nos está llamando a reinaugurar (Janukat) nuestro templo interno. 8 noches en las cuales se nos invita a profundizar en el estudio (Jinuj derivado de Januká) de nuestros valores, fuentes e identidad. 8 noches para que percibamos la belleza de la vida que brilla en su esplendor con luces que no encandilan, con música que no ensordece, con alegría que no te enajena, con el milagro de agradecer los pequeños grandes milagros de cada día. Januká es una fiesta en la cual se invita a mostrar al mundo la vigencia de la luz y mensaje del pueblo de Israel.Este es el festival judío de Maccabees, la fiesta de consagración o la Hanukkah se escribe también Chanukah. En hebreo, Hanukkah significa “dedicación”.
La historia de Hanukkah empezó en 167 AC cuando Jerusalén fue rayado por el imperio griego. Los judíos fueron forzados por el rey Antiochos IV a renunciar su religión por adorar a los dioses griegos. Lo que dio rienda suelta a una revuelta por los judíos y Judas Macabeus que fue apuntado como líder de la revuelta. Por lo tanto, se rinde homenaje a los judíos que restauraron el templo en Jerusalén después de luchar contra los griegos durante tres años enteros.
HanukkahFiesta de las LucesLuminariasFiesta de las Luminarias
La tradición atribuye la rebelión a la acción de una mujer que se atrevió a decir lo que todos sabían, pero no decían. Hannah, hija de Matityahu, hermana de los macabeos, se puso de pie para proteger a las mujeres.
Encendido de las luminarias
Las luminarias de Janucá se encienden al atardecer, momento en el que —según la tradición judía— comienza el día. La tradición prevaleciente es la de encender progresivamente las luminarias, una la primera noche, dos la segunda, y así hasta completar las ocho. Una luminaria extra, llamada shamash (lit. ‘servidor’ o ‘cuidador’) se enciende primero, y se utiliza como llama piloto para encender a las demás.33 El shamash tiene una ubicación distinta al resto de las luminarias, usualmente más alta, más baja o al costado de las ocho luminarias de la festividad. El propósito de esta luminaria piloto es adherir a la prohibición indicada en el Talmud, según la cual las luminarias de Janucá no pueden ser utilizadas para nada más que recordar la historia de Janucá y meditar sobre ella. En este sentido, las luminarias de Janucá difieren de las velas de Shabat, que son utilizadas para iluminar. De esta forma, si se necesitase iluminación en Janucá, el shamash cumpliría esta función y evitaría el uso de las luminarias de Shabat para iluminación, evitando infringir la prohibición.
El shamash no cuenta entonces entre las luminarias de Janucá, por lo que de hecho, la primera noche se encienden dos luminarias (el shamash y la primera luminaria), el segundo día se encienden tres, y así sucesivamente. En total, al finalizar los ocho días, se encendieron 44 luminarias (36 sin contar el shamash).
Las luminarias pueden ser velas o lámparas de aceite. En casos en los que una llama abierta no está permitida, se puede —y a veces se hace— utilizar luminarias eléctricas. La mayoría de los hogares judíos tienen un candelabro especial para Janucá. Las intención de las luminarias de Janucá no es la de «iluminar adentro de la casa» sino «iluminar afuera de la casa», de forma que los transeúntes puedan ver las luminarias y recordar el milagro de la festividad. Por esto, las luminarias se ubican en una ventana prominente o cerca de la puerta que da a la calle.
Entre los ashkenazi se acostumbra a que cada miembro de la familia tenga su propia janukiá, mientras que los sefardíes tienen una para todo el hogar. En épocas y lugares donde los judíos son víctimas de persecuciones y antisemitismo, las luminarias se esconden de la vista del público. La mayoría de los grupos jasídicos encienden las lámparas en un pasillo o zaguán, no necesariamente a la vista del público. La tradición indica que las luminarias se ubican en el lado opuesto a la mezuzá, para que cuando la persona atraviese la puerta esté rodeado por la santidad de ambos preceptos.
'Un gran milagro ocurrió aquí'.
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