La guerra es una mierda. Pero es peor si es relatada por un periodismo de mierda, por Por Nacho Montes de Oca

 

Por Nacho Montes de Oca

La liberación de los rehenes en manos de Hamas y que entre ellos esté Hannah Katzir, dada por muerta por los terroristas abre de nuevo el debate sobre como estamos cubriendo el conflicto, la ética periodística y la validez de las fuentes. Sale breve hilo sobre medios y militancia

Dos días atrás, la cuenta de Instagram de la Yihad Islámica (otro grupo sostenido por Irán que operan en Gaza) anunció que Hannah Katzir había muerto en cautiverio. Culparon a Israel por tardar en negociar su rescate y el de otros rehenes. Pero era mentira y hoy lo comprobamos





También mintieron sobre Shani Louk, la joven asesinada el 7 de octubre y cuyo cuerpo vejado fue mostrado como un trofeo, al hacer circular el rumor que aún estaba viva en un hospital en Gaza. Incluso su madre creyó la versión que comenzó a circular desde el 10 de octubre







Los propagandistas de Gaza volvieron a mentir al hacer circular un rumor a acerca de helicópteros israelíes disparando contra los asistentes a la fiesta en donde murió Louk. Aunque se trata de una mentira fácilmente desmentida, aun circula en las redes





Lo mismo sucedió con los túneles de Hamas bajo los hospitales de Gaza. Estuvieron negando por semanas su existencia e incluso lo hacen luego que se exhibieran videos que demostraban su ubicación en los hospitales de Shafi, el Indonesio y el de Rantisi
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Fueron publicados mas videos en los que se muestran los túneles de Hamas bajo el hospital de Shifa y en otros sitios de la Franja de Gaza


Luego, al quedar expuestos, inventaron una fábula sobre la responsabilidad israelí invocando supuestas construcciones de “hace cuatro o cinco décadas”, que no explicaban la red de túneles hacia edificios modernos en los alrededores. De nuevo, la mentira sobrevivió a la lógica


Antes de eso intentaron atribuir a Israel la creación de Hamas en base a un periodista que dijo haber oído algo que nadie mas oyó, grabó o dejó escrito en un documento. Todo vale a la hora de ejercer ese sutil antisemitismo y culpar a uno de los lados por haber sido atacado



Hay mas casos como la explosión del 17 de octubre en el hospital Al Ahli que en los reportes originados en el ministerio de salud de Gaza controlado por Hamas había provocado entre 500 y 1.000 civiles muertos como consecuencia de un ataque aéreo israelí. De nuevo, era mentira





Ignorar el principio de causa consecuencia es otra de las taras. Tanto como reclamar con enojo que se recuerden a las víctimas palestinas de parte de quienes hacen todo el esfuerzo para borrar los asesinatos del 7, las violaciones y los niños quemados con métodos de Treblinka

En ese trámite se iguala a un niño liberado del cautiverio de Hamas con un joven palestino excarcelado tras permanecer en prisión desde 2015 por acuchillar a un adolescente judío de 13 años. En esas igualaciones, se acaba el periodismo y comienza la militancia

Lo mismo en los que recortan la historia para acomodarla a sus propósitos militantes. Recordar el Nakba pero olvidar el Shoa o algunas masacres y esconder otras bajo la alfombra. Hablar de pueblos prexistentes, pero ignorar a Judea que le dio su nombre a una comunidad


Podríamos seguir con mas ejemplos. Hablar de la ocupación de Gaza como motivo del 7 de octubre, aunque Israel se haya retirado de Gaza en 2005 o del imperialismo occidental y su influencia sin mencionar que Irán ocupa con sus milicias Gaza y el sur del Líbano y Siria


Lo que importa señalar es la crisis del periodismo que toma una postura en base a una cuestión de fe que no se diferencia en mucho de la que tienen los militantes de Hamas, Hezbollah o la Yihad islámica. No importa la evidencia, solo repiten obedientes las consignas como mantras


Quizás en esa renuncia a la lógica y la verificación fáctica haya una pista del motivo por el cual muchos profesionales de los medios están regalando su credibilidad y reputación renunciando al deber de informar sobre hechos corroborables. En el fondo, hay empatía de métodos


Ese arropamiento en la creencia por sobre la evidencia habilita a dar por válidos datos que carecen de anclaje con la realidad, tomar fotos de otros conflictos para justificar posturas actuales y dar por válidos reportes de un actor de Hamas convertido en una Victorinox de roles

O difundir imágenes de niños con 6 dedos o 3 brazos y acompañarlas con mensajes cargados de ira y dramatismo, luego de poner en duda lo sucedido en los kibutz asaltados por Hamas porque hubo controversias en fechas y números que los llevó a relativizar la masacre


Si el periodismo renuncia a los hechos y termina en la misma trinchera que Hamas y sus patrones iraníes justificando una masacre inicial, entonces es difícil creer que defiende valores al reclamar la injusticia de las consecuencias. O se es creyente o se es racional


Cuando termine la violencia en Medio Oriente los medios y los periodistas van a seguir existiendo. Queda claro que a partir del modo en que se dividieron las aguas entre periodistas y creyentes de los medios, habrá una purga que la audiencia hará a partir de lo sucedido


Mientras tanto crece la grieta entre medios y periodistas que informan en base a evidencias y los que satisfacen su narcisismo, su ideología o sus fobias disimuladas a través de la repetición de opiniones que no se sostienen en la realidad. Su yihad periodística, sigue adelante


PS: Hannah está viva. Louk no sobrevivió a sus captores. Los túneles están allí y el cinismo contable que hace Hamas con los palestinos es un hecho. No hubo helicópteros asesinos matando israelíes y la guerra es una mierda. Pero es peor si es relatada por un periodismo de mierda