¿Qué sabe realmente el cubano común sobre el conflicto de Israel con Palestina?

 


Arq. Julio Herrera
¿Qué sabe realmente el cubano común sobre el conflicto de Israel con Palestina? Básicamente nada, solo saben lo que le han dicho y adoctrinado en que pobrecitos los pobres palestinos ( y aquí no me estoy refiriendo peyorativamente a los orientales cubanos), pero lo que si deben saber los cubanos para que no sigan siendo más engañados es que Palestina apoyó a los Nazi en la segunda guerra mundial, con unidades de combate integradas en las SS. El régimen de Cuba apoya a Palestina porque en parte ha ayudado a financiar a Hamas, el grupo terrotista de la región, como también ha ayudado a financiar a las FARC en Colombia. Es hora que comencemos a ver la realidad de la historia, fuimos y hemos sido engañados continuadamente, pero ya no más, hora de aprender la verdad y dejar el adoctrinamiento prolongado de seis décadas sin información. #Israel #Palestina #IsraelUnderAttack



Saddam Hussein,
Robert Mugabe,
Nicolae Ceaucescu,
Kim Il Sung,
Alexandr Lukashenko,
Hugo Chávez,
Vladimir Putin,
Nicolás Maduro...

Todos condecorados con la Orden José Martí. Vergüenza.

Historia del antiguo Israel 


Esa tierra [Israel] pertenece a los judíos. No nos pertenece a nosotros [los palestinos]


Cuando se abandona el odio y la judeofobia se reconoce que Tierra Santa pertenece a los judíos.


El plan de paz de Barack Hussein Obama para Medio Oriente cuenta con que el grupo palestino Al-Fataj se convierta en socio de Israel. Eso es más fácil decirlo que hacerlo. Los líderes de Al-Fataj han reafirmado su compromiso con lo que llaman “la resistencia armada”. Ellos también se niegan a reconocer a Israel como un estado judío.

Todo esto suena muy familiar para Tass Saada, un palestino que se unió a Al-Fataj cuando tenía sólo 17 años. Según él mismo dijo a CBN News, se unió al movimiento Al-Fataj, porque Yaser Arafat era su héroe.

Tass Saada se unió al líder de Al-Fataj tras la Guerra de los Seis Días en 1967. “Solía sentarme frente a Arafat y me quedaba mirándolo. El era un líder muy carismático”, comenta.

El palestino creía que los judíos habían robado su tierra y estaba determinado a ayudar a destruirlos. “Nuestro entrenamiento era especializado en tácticas intensivas. Nos llamábamos guerrilleros ó comandos”.

Tass Saada se convirtió en un francotirador cuyo sobrenombre era “carnicero”. Según comenta su trabajo era disparar al comandante de la unidad enemiga. Además de este sangriento trabajo, Tass Saada también intentó asesinar al príncipe de Jordania.

Pero su trabajo más prestigioso fue ser chofer personal de Yasser Arafat. “Todos sabían que yo era un conductor temerario, así que cuando era necesario trasladar a Arafat de un lugar a otro en Jordania rápidamente, me llamaban para hacerlo”.

Eventualmente Tass Saada viajó a Estados Unidos para estudiar. Entonces ya se había alejado de la Yihad ó Guerra Santa, pero aún odiaba a los judíos. Se convirtió en el exitoso gerente de un restaurante, se casó con una mujer americana y tuvo dos hijos. Pero era miserable y llevaba un estilo de vida alocado. Hasta que un amigo le habló de Jesús.

“El colocó una Biblia en medio de los dos y yo me asusté y me alejé de la Biblia. El dijo, ‘¿por qué te alejas así?’, yo dije, ‘no puedo tocar eso’. El dijo, ‘¿por qué, es sólo un pedazo de papel’, y yo: ‘no, tiene escrito el nombre de Dios y las palabras de Dios’. El dijo, ‘entonces ¿crees que esta es la palabra de Dios?’, yo dije ‘sí’. No sé porque dije sí pues los musulmanes no creen que la Biblia sea válida como palabra de Dios”.

En ese punto Tass Saada dice perder la conciencia momentáneamente. “Lo siguiente que recuerdo es estar de rodillas con mis manos alzadas, invitando a Jesús. El resto es historia”.

Luego su amigo lo puso en otra encrucijada. “El dijo, ‘para tener la paz que yo tengo, debes amar a los judíos’. Yo me quedé frío. Él sabía cuánto odiaba yo a los judíos”.

Pero Tass Saada dejó pasar ese odio y comenzó a ver a Israel de una forma diferente. Su libro, “Un antiguo hombre de Arafat” narra su transformación.
“No creo en la solución de los dos estados porque creo que esa tierra pertenece a los judíos. No nos pertenece a nosotros. Pero, por otro lado, creo que tenemos el derecho de vivir en esa tierra”.

Ahora Tass Saada pasa el tiempo en la Franja Occidental y en Gaza, ayudando a proveer necesidades de los palestinos a través de su organización caritativa, Semillas de Esperanza.

El dice que los musulmanes se están volviendo a Cristo en grandes números.
“Millones de musulmanes en todo el mundo, especialmente en Arabia Saudita, en Qatar, en todas las 12 naciones de Ismael, hay muchas conversiones”.

Por eso Tass Saada confía que la paz algún día vendrá a la región, una paz que los políticos nunca podrán ofrecer.

Tass Saada sabe que la cultura de odio, nihilismo y la judeofobia son el motor de las acciones criminales de los miembros de Hamás, Al-Fataj y otras organizaciones terroristas que tiene por objetivo asesinar judíos y destruir Israel. Cuando él abandonó su cultura de odio y desapareció su antisemitismo pudo reconocer clara y plenamente el derecho de los judíos a gobernar y poseer la tierra de Israel


Commentaires

Articles les plus consultés