politôlogos de la izquierda descerebrada/ No quiero enterarme de mi muerte.

 

Fritz Mackensen - Heidebauer


El maniqueismo simplista de politôlogos de la izquierda descerebrada provoca dolor en los ojos. Cuànta ignorancia y verborrea inhumana.

Oriana Fallaci


El mundo no es un concepto abstracto: el mundo soy yo, eres tú, es él. Y si yo no cambio, si tú no cambias y si él no cambia, separada e individualmente, por propia iniciativa, no cambia nada y seguimos siendo esclavos."Un hombre" (1979)
No se puede gobernar, no se puede administrar, con un ignorante.

Un hombre que no habla con nadie y a quien nadie habla es como un pozo al que no alimenta ningún manantial: poco a poco el agua que se estanca en él se pudre y se evapora."Un hombre" (1979)

¿Quién nos asegura que en la escuela no nos han enseñado mentiras? ¿Quién nos aporta pruebas capaces de demostrar la verdadera naturaleza de Jerjes, de Julio César o de Espartaco? Sabemos todo sobre sus batallas y nada sobre su dimensión humana, sus debilidades o sus mentiras o, por ejemplo, sobre sus chirridos intelectuales o morales.

La gran enfermedad de nuestro tiempo se llama ideología, y los portadores de su contagio son los intelectuales estúpidos."Un hombre" (1979)

 (...) Quizás porque no comprendo el poder, el mecanismo por el cual un hombre o mujer se sienten investidos o se ven investidos del derecho de mandar sobre los demás y de castigarlos si no obedecen. Venga de un soberano despótico o de un presidente electo, de un general asesino o de un líder venerado, veo el poder como un fenómeno inhumano y odioso.
"Oriana Fallaci se entrevista a sí misma" (2005)


La edad más desdichada de todas es la juventud, porque en la juventud empiezas a comprender las cosas y te das cuenta de que los hombres no valen nada. A los hombres no les interesa la verdad, la libertad ni la justicia. Son cosas incómodas, y los hombres se hallan cómodos en la mentira, la esclavitud y la injusticia. Se revuelcan en ellas como cerdos."Un hombre" (1979)

(...) Yo me di cuenta al meterme en política. Es preciso meterse en política para comprender que los hombres no valen nada, que les gustan los charlatanes, los impostores y los dragones. Uno se mete en la política lleno de esperanzas, de maravillosas intenciones, diciéndose a sí mismo que la política es un deber, una manera de mejorar a los hombres, y luego se da cuenta de que es todo lo contrario, que nada en el mundo corrompe tanto como la política, nada en el mundo malea tanto."Un hombre" (1979)

(...) Amo el periodismo por esto. Temo al periodismo por esto. ¿Qué otro oficio permite a uno vivir la historia en el instante mismo de su devenir y también ser un testimonio directo? El periodismo es un privilegio extraordinario y terrible; no es raro, si se es consciente, debatirse en mil complejos de ineptitud. No es raro, cuando me encuentro ante un acontecimiento o un encuentro importante, que sienta como una angustia, el miedo de no tener bastantes ojos, bastante oídos y bastante cerebro para ver y oir y comprender, como una carcoma infiltrada en la madera de la historia."Oriana Fallaci se entrevista a sí misma" (2005)


Anoche supe que existías: una gota de vida que se escapó de la nada. Yo estaba con los ojos abiertos de par en par en la oscuridad y, de pronto, en esa oscuridad, se encendió un relámpago de certeza: sí, ahí estabas. Existías. Fue como sentir en el pecho un disparo de fusil. Se me detuvo el corazón."Carta a un niño que nunca nació" (1975)

“Hay momentos en la vida en que el silencio se convierte en una falta, y el hablar una obligación. Un deber cívico, un desafío moral, un imperativo categórico del que no podemos escapar.” —  Oriana Fallaci, libro The Rage and the Pride

“Europa se convierte cada vez más en una provincia del Islam, una colonia del Islam. E Italia es un puesto avanzado de esa provincia, un bastión de esa colonia … En cada una de nuestras ciudades se encuentra una segunda ciudad: una ciudad musulmana, una ciudad dirigida por el Corán. Una etapa en el expansionismo islámico.” —  Oriana Fallaci, libro The Force of Reason

“La objetividad no existe. La palabra es una hipocresía que se sostiene en la mentira de que la verdad se queda en el medio. No, señor: a veces la verdad se queda en un solo lado."
"La rabia de Oriana Fallaci", en The New York Observer (27 de enero de 2003)

“Siempre he considerado la desobediencia hacia los opresores como la única forma de utilizar el milagro de haber nacido”.

“Han pasado cuatro años desde que hablé sobre el nazismo islámico, la guerra con Occidente, el culto a la muerte, el suicidio de Europa. Una Europa que ya no es Europa sino Eurabia, que con su blandura, su inercia, su credo y su esclavitud al enemigo, está cavando su propia tumba”. "El enemigo lo tratamos como a un amigo", en Corriere della Sera (15 de septiembre de 2006)


¿Cómo osa preguntarme por una solución? Es como preguntarle a Séneca por una solución. ¿Recuerda lo que él hizo? ¡Se suicidó!




Commentaires

Articles les plus consultés