Zoo Consejo para deshacerse del enemigo muerto- Margarita García Alonso #poemas

 


Yumikrum, Petting Zoo, 2015

Consejo para deshacerse del enemigo muerto-

Aunque puse frenillo al viento
y a la lejana Madrid en santuario
puedo matarte dos y hasta siete veces.


Escucha: gravitan opalinas de odio,
el cráneo en copa se echa a los perros,
previo corte del prepucio
si no está circunciso.


David dio el cuerpo de Goliat
a las aves del cielo,
a los animales de la tierra
entregó el pie izquierdo.


Napoleón vegetó en el destierro,
en la fría madrugada se hizo a la idea
de no haber existido.


Desenterraron a Oliver Cromwell
para una ejecución póstuma,
el cadáver fue desmembrado
y la cabeza empalada emerge,
cada otoño, en la crecida del Támesis.


En Omdurmán, Lord Kitchener
bombardeó la tumba del mesiánico Mahdi,
e hizo un tintero con el cráneo.


Aníbal yace en Turquía.
Vercingetorix, Arminio
y Cleopatra no tienen piedra conocida.


Los ahorcados de Núremberg
fueron esparcidos en el río Issar,
los judíos arrojaron a Eichmann en polvillo.


Rudolf Hess bajó a la raíz en secreto.
Hitler fue exhumado un sinfín de ocasiones
carbonizado, triturado junto a Eva Braun.


Goebbels y su mujer han desaparecido 

en las aguas del Elba.


Matar al muerto, deshacerse de él,
exhibir la presa, ensañarse con los restos,
como hizo Ibn Rustum
a los vikingos que asaltaron Sevilla:
conservó las cabezas como testimonio y ejemplo,
luego las envió a Bagdad preservadas en miel.


Los hombres de Lavalle cabalgaron,
de Jujuy a Huacalera con el general putrefacto,
para evitar esplendor en los ojos de Oribe:
al final le descarnaron
y con los huesos tallaron amuletos.


Bin Laden en la boca de un pez
sobrevuela las montañas de Pakistán,
camino de Afganistán hasta el Mar de Arabia
contamina coralillos y peces
de un exotismo ajeno
a la sandalia del desierto.


El honor, el crimen,
la venganza, la muerte
en el manuscrito
para que aprendamos
nada nos salva de la barbarie,
menos el olvido:
un día volverá el enemigo
y tú te quejas
como una pajarita dolorosa
cuando te menciono.

 

Del cuaderno  La costurera de Malasaña, Editions Hoy no he visto el paraíso, 2012

Commentaires

Articles les plus consultés