ha MUERTO EN LA ISLA Teresa Melo



 


TRAGA Y MASTICA, traga y mastica, canta Shakira. Calla, Margo, no hables mal de muertos, aunque sean podridos comunistas.


Teresa Melo

Fiel al comunismo, hasta convertirse en pavo real de la desgracia, ciega de fidelismo, canelismo y demàs enfermedades extremas, sin duda en el cielo rojo de la tormenta, en el juicio final, donde entra poeta como hombre iletrado, y abre su armario de acciones en la tierra. Qué la paz le llegue cuando termine de restituir a los poetas que borrô de listas oficiales y manchô,junto a otros de mi generaciôn, por el bien de la ideologîa y de la causa. Al menos ya no leeremos loas a la Tragedia cubana. Oremos para que traicionar a los cubanos sea considerado pecado del Mal Tiempo de arribistas, y reciba el perdôn de nuestro misericordioso Dios. 


y en la puerta San Pedro abre cada maleta y siente bochorno.

Cae grano, otro grano, luego un grano rojo con manchas negras que los pollitos no comen por venenoso. 'Dejen que lo arrastre el aguacero- dice la gallina-no lloren, no era grano bueno, podîa matarles'. 


Un texto imprescindible de la recién fallecida intelectual cubana Teresa Melo, extremista fidelista, canelista, y devota comuñanga. Triste muerte.




 La isla


Isla mía  no quiero hablar de isla.
Te hemos explicado y no aprendemos de ti:
agua en canasta es nuestro conocimiento.
Negamos la orilla y en tierra firme
echamos a caminar buscando el límite
la línea protectora que nos libre del susto
de lo inmensurable.


Eternos habitantes en la sajadura del agua
en el temblor rumoroso
necesario al pie como otro precisa
la superficie lunar.


Isla mía  islas
en cada uno el resplandor
de la hora finita de la tarde
que saca a pasear
como el humo de los años felices
el rostro particular transformado en máscara.


Isla mía  no quiero hablar de isla
y soy rodeada de mar y miro al mar

como miran los pájaros comunes
los mudables colores
la marea circular  inalterables.

Los altoparlantes piden el hermoso sacrificio.
Ya no vivimos cercados por las aguas
somos el agua misma  agua elemental
graciosos líquenes
animales minúsculos que se cruzan
con los hermosos ahogados
sin nadie que nos vista y acaricie
para descansar en tierra.





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