el despiadado país de las maravillas.

 


“(…) Los habitantes de la ciudad no pueden vivir fuera. Sólo pueden salir los unicornios. Los unicornios absorben, como si fueran papel secante, los egos de los habitantes de la ciudad y los conducen al otro lado de la muralla. Por eso en la ciudad no hay egos."

Haruki Murakami, en ⠀El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas.

oleo Francisco Fonseca

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