cuando simulas sentir el dolor de tu pueblo
"Puesto que habéis comprobado que los dolores que llevamos dentro no se calman con culpar de ellos a un enemigo, ¿por qué no buscáis vuestros dolores allí donde están: en vosotros mismos? Quizá no sea el pueblo quien te hace daño, ni la Patria, ni el poderío mundial, ni tampoco la democracia - quizá eres sencillamente tú mismo, tu estómago, tu hígado, un tumor o un cáncer dentro de ti -, y no es otra cosa que un temor infantil ante la verdad y ante el médico, cuando te figuras estar completamente sano, y simulas sentir el dolor de tu pueblo. ¿No es posible esto? ¿No sentís curiosidad por esta faceta del problema? ¿No sería para cada uno de vosotros una tarea divertida investigar sus dolores, dónde residen y a quién conciernen?".
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