LA VERDAD EN LOS SERES HUMANOS, por ERNESTO SABATO
Ian Scott (New Zealand, 1945-2013).
LA VERDAD EN LOS SERES HUMANOS por ERNESTO SABATO
(FRAGMENTO DE SOBRE HEROES Y TUMBAS)
Mientras pensaba en aquella frase que una vez le había dicho Jeannette: "L'amour c'est une persone qui soiffre et une autre qui s'enmerde." Y recordaba, observador de desdichados como era, aquella pareja un día en la penumbra de un café, en un rincón solitario, el hombre demacrado, sin afeitar, sufriente, leyendo, releyendo por centésima vez una carta —seguramente de ella—, recriminando, poniendo el absurdo papel de testimonio de vaya saber qué compromisos o promesas; mientras ella, en los momentos en que él se concentraba encarnizadamente en alguna frase de la carta, miraba el reloj y bostezaba.
Y como Martín le preguntó si entre dos seres que se quieren no debe ser todo nítido, todo transparente y edificado sobre la verdad, Bruno respondió que la verdad
no se puede decir casi nunca cuando se trata de seres humanos, puesto que sólo "sirve para producir dolor, tristeza" y destrucción. Agregando que siempre había
alentado el proyecto ("pero yo soy nada más que eso: un hombre de puros proyectos", agregó sonriendo con tímido sarcasmo), había alentado el proyecto de escribir una novela o una obra de teatro sobre eso: la historia de un muchacho que se propone decir siempre la verdad, siempre, cueste lo que cueste. Desde luego, siembra la
destrucción, el horror y la muerte a su paso. Hasta terminar con su propia destrucción, con su propia muerte.
—Entonces hay que mentir —adujo Martín con amargura
-—Digo que no siempre se puede decir la verdad. En rigor, casi nunca.
—¿ Mentiras por omisión ?
—Algo de eso —replicó Bruno, observándolo de costado, temeroso de herirlo.
—Así que no cree en la verdad.
—Creo que la verdad está bien en las matemáticas, en la química, en la filosofía, No en la vida. En la vida es más importante la ilusión, la imaginación, el deseo,la esperanza Además ¿ sabemos acaso lo que es la verdad ?
Si yo le digo que aquel trozo de ventana es azul, digo una verdad. Pero es una verdad parcial, y por lo tanto una especie de mentira. Porque ese trozo de ventana no
está solo, está en una casa, en una ciudad, en un paisaje. Está rodeado del gris de ese muro de cemento, del azul claro de este cielo, de aquellas nubes alargadas, de
infinitas cosas más. Y si no digo todo, absolutamente todo, estoy mintiendo. Pero decir todo es imposible, aun en este caso de la ventana, de un simple trozo de la
realidad física, de la simple realidad física. La realidad es infinita y además infinitamente matizada, y si me olvido de un solo matiz ya estoy mintiendo. Ahora, imagínese lo que es la realidad de los seres humanos, con sus complicaciones y recovecos, contradicciones y además cambiantes. Porque cambia a cada instante que
pasa, y lo_que éramos hace un momento no lo somos más. ¿Somos, acaso, siempre la misma persona? ¿Tenemos, acaso, siempre los mismos sentimientos?
puede querer a alguien y de pronto desestimarlo y hasta detestarlo. Y si cuando lo desestimamos cometemos el error de decírselo, eso es unaverdad, pero una verdad
momentánea, que no será más verdad dentro de una hora o al otro día, o en otras circunstancias. Y en cambio el ser a quien se la decimos creerá que ésa la verdad, la verdad para siempre y desde siempre, y se hundirá en la desesperación.
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