Quelque part en Normandie 🐄🍎
poemas de José Kozer.
Algunos poetas muertos nos plagian
Algunos poetas muertos nos plagian.
Su negro abrazo nos ciñe.
Afincan, abren las fauces.
Recobran el don que perdieron.
Mis minutisas poseen.
Poseen mis saetas el calicó y la gualdrapa.
Se apropian de mi padre el sastre.
Marcan con jaboncillo (rojo) la casa del judío.
A mi madre bordando junto a un brocal usurpan.
De su útero extirpan mi voz la destejen.
Sus letras negras exudo la carcoma de sus palabras.
De sus plagios, yo. De su continuidad, mi muerte.
Ante la puerta de bronce con el guardián de caftán.
Sombrero de castor (rapada, cabeza) otra puerta de bronce.
Entre paréntesis me plagian los poetas muertos.
Entre paréntesis revuelven mis estertores.
De mis cenizas, resplandecen.
Sus negros versos ( témpanos, de carbón).
Escoria este baile de máscaras los cubos de mis ideogramas (desbordados).
Me acerqué a la ventana contemplé un canal de aguas
Un campo de achicoria
Un campo de achicoria.
La vaca pastando la vaca pastando.
El campo agostado un último ramillete de achicoria en el florero de casa.
Círculos en derredor de sí misma el aura tiñosa.
Secos los campos muerta la flor de achicoria en el florero.
La tiñosa cebándose la tiñosa cebándose de la víscera azul de la res.
Una escalera de caracol
Una escalera de caracol
A manera de símbolo me rapo la cabeza.
Una postura de loto intermedia (respiración) diez minutos.
Guadalupe me trae una taza de anís estrellado.
El ajuar de los reyes las arras de príncipes, potestad de las crines.
Subo al altillo, Aldebarán: bajo a desayunar, efigies
Me voy
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