Proyecto Infinitum directional, by Margarita García Alonso #animation

  Jo Ruiz

La literatura, tal como la conocíamos hasta hace 20 años, simplemente ha muerto. Aún hay buenos poetas y narradores, pero me temo que ya es una especie en extinción. Hoy solo importa los likes, lo woke, o si eres guapo o guapa.

Marga: Asistimos a la enfermedad, vimos la agonîa. Ahora la Literatura es pasado- a la mayorîa  le importô poco, otros vivimos el mal rato. La fàbrica de bots y trolles es fuerte para sacar cualquier basurilla del lot, es un negocio ideolôgico donde influye género, color de piel, nacionalidad o  tema a la moda, se premia y monta como la espuma a barcos, chalupas fantasmas, pura chatarra para olvidar lo que fuimos sobre la tierra.

Jo Ruiz

Margarita Garcia Alonso

Lo has definido bien: "un negocio ideológico" donde lo que prima es el victimismo racial y clitoral, el wokismo, además del amiguismo donde todos parecen una colonia de gatos que se lamen mutuamente el fotingo, con tal de un premio aquí y un viajecito allá.

Marga: No existe libro/autor de antes,solo referencias entre ellos, ni como piedrecita de arroz que van a tirar. Pasô como real catàstrofe humanitaria. Si nombran a un escritor es por el 'caché' de que huele a difunto y acaban de descubrir que lo apartaron con alpargata.

#literatura

A PROPOSITO DE “La literatura de verdad no tiene como fin primordial entretener a la gente. Hoy el interés se ha ido a otras partes, como las series. ¿Y cuál es la diferencia entre una novela importante y una serie o la literatura que se promociona ahora, que es una forma de entretenimiento? Pues que esto último te calma, te aplaca, y lo otro te excita, te inquieta, te obliga a cuestionarse cosas. Y eso a mucha gente le molesta. A mí me preocupa verdaderamente la imaginación de los chicos jóvenes. Cuando un escritor sale, tiene que plegarse a los designios de la industria, y como el criterio principal son las ventas y los beneficios, pues lo tienen muy difícil. No estoy seguro de que Joyce encontrara hoy editor”. Eduardo Lago.