Los intelectuales reformistas en Cuba terminaron convirtiéndose en un grupo privilegiado.
José M. Fernández Pequeño
Los intelectuales reformistas en Cuba terminaron convirtiéndose en un grupo privilegiado. Publicaciones, promoción, derechos de autor, pago por conferencias y otras actividades, trabajos que permiten mucho tiempo para investigar o escribir, acceso a Internet, un sistema de eventos que los mueve por todo el país y permisos para viajes al extranjero. En fin, todo aquello a que aspiraría un intelectual en cualquier lugar del mundo... pero en un país empobrecido, donde la inmensa mayoría de la población vive del invento o del familiar que deja los pulmones trabajando en el extranjero. Si el intelectual reformista es, además, crítico, pues resulta más útil todavía: ayuda a demostrar que en Cuba es posible señalar problemas sin que pase nada. Hasta ahí. Lo que no puede hacer el intelectual reformista es salirse de los límites que tiene trazados, esto es: que el sistema de gobierno cubano es perfectible, lo cual quiere decir que, con defectos o no, es el mejor sistema que puede tener el país. Si su crítica desborda el plano econónico y social para tocar el político (y, con este, a la cúpula gobernante), entonces pasa a la acera de enfrente, deja de ser un reformista para convertirse en aliado del enemigo, y se acabaron las publicaciones, los derechos de autor, el pago por conferencias, el acceso a Internet, el trabajo que deja tiempo, los eventos y, en los casos extremos, hasta los viajes al extranjero. Por eso, no les pida que se manifiesten públicamente por la expulsión de un profesor o un estudiante de una universidad cubana; no cometa el exceso de esperar un reconocimiento de que la pobreza cubana se debe a la ineficacia del sistema político imperante en la Isla. No, sus "ventajas" dependen del silencio conveniente, del respeto de los límites, de las zonas cuyas oscuridades deben permanecer (al menos en público) oscuras. Su capital no le pertenece, depende de que el poder se lo dé o se lo quite. Tan triste como eso.
nTA BLOGGER y el texto es del 2017, un quinquenio después, muchos instalados en el exilio prosiguen con mayores ventajas- traductores, estudios, ediciones especiales, entrevistas-y controlan quién vale, y a quién deben silenciar por las mismas razones que mencionas, nada de frontalidad, llueve y son muchos aguacates.
Cubadecide? otra ONG falsa para lavar dinero de Grants, deciden en qué nuevo show pierden tiempo, cuànto aire dan a la dictadura con entretenimientos populistas donde alcanzan loas de héroes; y a quién le regalan 20 mil euros por twistear 'no me dejan salir'. La verdad es que forman un partido, les enchapan en oro, les ponen el diamante del capitolio en el culo y en Cuba nadie va a votar por ellos porque ni los conocen de las colas. y el PCC muy contento de que les maquillen la cara.
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