Margarita García Alonso, imprescindible



Por Juan Carlos Recio

Cuando se habla de Margarita García Alonso, nunca debemos decir predecible. La palabra correcta es imprescindible, en todas sus creaciones, visuales, literatura y pintura. Ella, a la que le sobran motivos para inflarse como Matias Pérez, resulta que pincha los egos, incluye el suyo y con irreverencia y también a contracorriente de toda rebeldía, se asume en el rol constante de autocrearse y de fantasiar con lo sublime, lo prescindible y lo atemporal. Un juego enérgico y que construye las rutas visibles de lo que ha sido y es su vida, sin detenerse, aún en las circunstancias donde pareciera la mujer inmóvil de un cuadro donde un gato observa desde la ventana, la cercanía de lo lejano. Chica de todas las épocas, (en este mismo video donde les dejo con un link abajo), la vemos pararse sin que permita editar, ella sale con la sorpresa de que ha dicho, ha terminado, y no se inmuta. En este link comprenderán a qué personaje se refiere con dicho final:





 Maya Islas

Hoy he visto el video de Margarita, descansadamente, casi sin respirar, para no perderme sus instantes sagrados, su combinación de imagen en movimiento, palabras caminando entre puentes, aquí y allá. García Alonso , la Margo, sabe el papel de las instalaciones: son laberintos flotantes de ideas: una se pega a la otra, es el momento de protestar, la entropía llega, lavamos el oido de todo silencio para poder oir a Dios. Hay un baile traqueteo entre los dientes, un baile gitano, los dedos en la castañuela del espiritu. Yo solo se que el "Apocalipsis" tiene caballos, banderas y una Reina Virgen que mata las serpientes. La poeta llega, se desliza horizontal dentro de tanto mundo por vivir, sus ojos develan una respuesta que tenemos que encontrar. porque también somos parte del escenario. Felicidades, Margo Reina, preparamos el oro para cuando regreses. (Te queremos) (Biblioteca Visual de Autores Cubanos) dice Maya.




"un rey, como un poeta, recibe un destino, acepta un destino y cumple un destino y no lo busca, es decir, se trata de algo fatal, hermosamente fatal…" Borges, Premio Cervantes, ante Juan Carlos I

Commentaires

Articles les plus consultés