justificación planetaria

Por todos lados, por todas las redes, por todos los poblados personas preocupadas por el futuro. El futuro de España, Francia, Inglaterra, Estados Unidos, México, Israel, la Comunidad europea, China, la isla.

El futuro de la infancia desaparecida sin futuro. El futuro de los hijos de los hijos que no tuvieron futuro. El futuro antepasado y el futuro pluscuamperfecto que no avista el futuro.

El futuro de Lengua, panza, soledad, confinamiento, aburrimiento de gatos y perros que mean en la terraza sin florecillas. El futuro terremoto, derrumbe, guerra, terrorista que degüella/maltrata al vecino que sangra en el portal de casa.

El futuro de Wells, el futuro de raza, sexo, vacuna, generaciones, emigrantes, mascarilla. El futuro de asesinos, de honrados, de ricos/pobres, e ideas sin Gía, de la música, bibliotecas, selvas, desiertos, ríos, animales, lechugas, vacas, patria y vida.

El futuro sicalíptico del planeta frente a calientes facturas; el futuro de creencias, textos, democracia, dictaduras, extraterrestres, monarquías, tatuajes, nanotecnologías, genética. El futuro de Elon Musk, Greta, Infantas, de Juanito, el transformado, quien murió de cáncer en los ovarios, de toreros, Apple, Sylicon Valley, autos auto-dirigidos y nuevas estatuas en los zócalos de estatuas descabezadas. El futuro del pulmón, el tabaco, las libertades presentes/ausentes, redes sociales y restos de comida de ayer.

Entre visionarios, conspiracionistas, tarotistas, indignados, revolucionarios, anticuados y futuristas, Tesla estira el dedo, alumbra la Capilla Sixtina y me solicita: " hija, acaba de poner los acentos, muy pronto la poesía será asunto de telepatía."

Tras la Presente justificación planetaria, me voy a preparar las neuronas para el diluvio.

OLEO: Le prêteur et sa femme (1514), Quentin Metsys