Sobre periodismo cubano.
es un serio atentado a la verdad, roza la deshonestidad.
La promoción de "los soristas" indigna.
La sumisión y el silencio de la intelectualidad cubana les hace cómplices
de lo que preparan,
entrar en el sistema de buenas pagas.
"Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo."
L. Tolstoy
¿Hasta qué punto llega el Proyecto Soros en Cuba?
Los oficiales que "la atienden" sostienen el criterio de que se requiere una "habilitación" especial para ejercer el periodismo. Una especie de licencia.
En la era digital cualquier persona informa, puede abrir un periódico virtual, pero solo un título ampara al periodista y a la prensa, 'yo lo tengo'. En Cuba se ha enviciado la profesión, sin fundamento.
Escribir sin haber cursado estudios de periodismo es normal cuando se posee talento. Tal labor tiene apelativos: "corresponsales", "colaboradores", "redactores" y, en algunos casos específicos "activistas" (políticos, sociales, feministas, deportivos, etc, etc).
Categoría que habla de un ejercicio en solitario, responsable de lo que expresa. Pero lo que leemos del llamado "periodismo independiente" cubano, es fruto de algo parecido a un "comité de base "que realiza campanas temáticas semanales y mantiene récord al mantener en primera noticia o plana a "ellos mismos", bien porque fueron "secuestrados" ( término mal usado en la isla para informar que a X lo montaron en una patrulla y lo han encerrado en la estación de policía de la esquina). Son pues acciones grupales, periodistas comandados a realizar artículos sobre ellos mismos, los amigos, y la supuesta élite que mantenida por el contable de Soros.
El Colegio de Francia impartió recientemente conferencias sobre la labor de los "corresponsales"que informan + rápido que la prensa titulada, sobre todo, quienes desafían el "oficialismo "en países totalitarios.
No existe ningun menosprecio hacia la categoría de "corresponsales", tampoco el título asegura que se escriba mejor, o peor, solo es norma pues dar masajes cardíacos no convierte en cardiólogo; y limpiar una herida en cirujano, aunque lo realices excelente y te instruyas en youtube.
Como tampoco eres filólogo porque publiques libros y poseas una sólida base lingüística y/o poderosa lexicografía . La regaladera de títulos de periodista en Cuba es un serio atentado a la verdad, y ha sido impuesta por la misma élite que silencia a escritores del exilio e impone a diletantes en un programa totalitario: PUB, traducen, otorgan premios, entrevistas y tratan bajo la referencia "personalidades de la Cultura cubana".
La historia (incluso la más reciente) está llena de ejemplos de intelectuales que ejercieron (y ejercen) el periodismo sin estar avalados por un título universitario. En la valoración de las profesiones, habría que concluir que no es lo mismo ejercer como médico que como periodista pues la capacidad expresiva depende de la intuición y el talento, antes que de la formación científica.
Las plataformas digitales han terminado por convertirse en tribunas colectivas, cualquiera (hasta los idiotas, como diría Eco) publica lo que le venga en gana. ¿Es eso periodismo? Tal vez no, pero esa negación no es excluyente. De ninguna manera.
El periodismo independiente en Cuba tiene un matiz particular. Pero descartaría que pueda llamarse "periodismo", son comunicadores "independientes", "informadores", "corresponsales" avalados por el Programa de Sociedad Civil, financiado por Soros.
En "comunicadores independientes", molesta la palabra independiente, reciben paga del extranjero, que garantiza recargas para twittear. Representan "los peones" en la tragedia del cambio fraude, orquestado con Soros, un grupito de "adelantaditos" que recibe Grants, e inventa influencers, les titula, premia, traduce y saca a pasear- bajo las decisiones totalitarias de su "organizador" : Rafael Rojas, historiador internacionalista , radicado en Méjico, quien junto a su hermano el viceministro cubano Fernando Rojas, José Antonio Ponte, de Diario de Cuba, y un grupito de socios, controlan las opiniones y publicaciones del exilio y la isla.
Ejemplos chocantes: Carlos Alvarez y Legna Rdguez Iglesias, a tal punto que adquieren dimensión de superdotados, como poetas, periodistas, novelistas.
Toma del gallinero a la ambición desmedida y caes en GENERACION O, apoyada por la Inkubadora de C. Aguilera, o la editora Hypermedia. Luego realiza la maxima aspiración del socialismo, concretizar al Hombre Nuevo y llegas a la editora Rialta, jovencitos que otorgan valor a diestra y siniestra *por filiación ideológica, y secuestran la historia y obra de muchos artistas en exilio.
Al igual han creado periodistas (cuentan que para ponerlos a "salvo"), el programa persigue excluir a todos los que no caen bien a Diario de Cuba, Rafael Rojas, J. A Ponte, auto- eméritos caudillos de Grants y de la Oficoda del exilio que tiene como antepasado Encuentro en la red.
Los "elementos" seleccionados pasan a ser periodistas, ocupan primera plana, son entrevistados y publicitados, viajan con el dinero asignado para "la democracia y las libertades en Cuba", reparten becas, premios, raducciones, publican referencias intercambiables, y hasta consiguen a una suiza, la hacen 'importante" con un librito, extraordinaria performance del género bluff, para que "descubra" la nada. Imponen pollos y gallinitas, se autoimponen, sin que a nadie importe, sin que nadie se atreva a comentarlo o pueda detener el engranaje.
Usted informa o es noticia. PRIMERA REGLA DEL PERIODISMO
Cansan, esconden la isla y los problemas del cubano tras un ejercicio arbitrario del ego. Secuestran la Cultura del exilio tras un paripé de payasos insolentes. Montan y bajan escaleras segun el capricho de sus viejos amos, escritores que controlan todo lo que se mueve, como piojos en la cabeza del diablo. Hablan de "periodismo "independiente", independiente de qué? en todo caso, contrario, opuesto a, pues el periodista siempre es contratado por una agencia/ medio que tiene un perfil determinado. En Cuba, desde 14 y medio, y siga la rima, son pagados por Soros y cualquiera de las asociaciones e instituciones estratégicas que ellos mismos han creado para blanquear capital o vender fama.
Los Soritos cubanos resultan tan fascistas como la Uneac en la Habana, tan elitistas como Retamar, e igual de agresivos que Guevara.
Si comes carne y tiras fotos de vacas asadas, no te contratan en un periódico vegetariano. Igual, si no eres de "izquierda" tampoco te captan para esta imaginada prensa cubana opuesta a la oficial, que incluye capullos como los del Estornudo, muy orgullosos de informar que son pagados por Soros, el multimillonario fascista.
El asunto, sin la carta de prensa internacional que exige titulo y mas de cinco anos ejerciendo, este reclamo queda en asunto de blogueros y/o twisteros perseguidos.
No existe desmérito en ser activista político, corresponsal, comunicador, pero hasta el momento, a parte de entretener twitter con campanitas elementales, no hay pluma extraordinaria ni periodismo estelar independiente, ni novelista caído del cielo, y menos poeta universal que incline palmeras, todo entra en la cesta del programa de la "sociedad civil" leight , con vistas a mejorar el "socialismo cubano".
No existe desmérito en ser activista político, corresponsal, comunicador, pero hasta el momento, a parte de entretener twitter con campanitas elementales, no hay pluma extraordinaria ni periodismo estelar independiente, ni novelista caído del cielo, y menos poeta universal que incline palmeras, todo entra en la cesta del programa de la "sociedad civil" leight , con vistas a mejorar el "socialismo cubano".
OJala todos los implicados, como Luz Cuba, tengan título DE PERIODISTA, al igual que los colegas de El estornudo, o de lo contrario son un peito en la enorme maquinaria de desinformación cubana.
¡Se llama George Soros, tiene 86 años, quebró el Banco de Inglaterra hace 30 años, ganando mil millones de dólares en dos días, le quedan dos telediarios pero no quiere irse sin ver su sueño de odio cumplido. Espero que desde el infierno asista a su derrota. Igual de diablos los que le siguen.
OLEO/
Passing shower - John McNulty.
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