El combo no llega, el combo se fue...

El sistema de propiedad estatal no funciona ni produce nada. Es la verdadera razón por la que el comunismo ha sido un fracaso en el mundo entero.

No es el bloqueo, ni son los americanos, ni son los hombres blancos malos.

Los malos malísimos que han creado y construido todo lo que vemos a nuestro alrededor. (Si crees que lo han hecho muy mal: hazlo tú mejor, en condiciones de justicia y sin discriminación monta tú una empresa que crezca y prospere ¿qué has creado tú?)

El comunismo, el cubano y el de todas partes donde ha sido, no produce nada. Y tiene que poner un muro no para que la gente no entre, sino para que no escape hacia tierras de libertad, prosperidad y esperanza.

Los que escapamos somos el enemigo. Perdemos nuestro carné de identidad, nuestras casas, nuestra jubilación, nuestro derecho a entrar al país muchas veces, a usar la sanidad pública, a todo. Somos el enemigo.

El enemigo que sostiene con sus remesas a la dictadura que nos escupe (y escupe y humilla aún más a los de adentro, no hay gobierno que odie más a su propio pueblo), porque saben que no vamos a dejar a los nuestros morir de hambre, y son tan crueles y tan cínicos que de eso viven.

45 días para que el cubano emigrado pague y sea entregado un tubo de pasta ¡Colgate! a sus familiares. Por

Ileana Medina Hernández

Cuba es un país medieval, un feudo ruinoso dirigido por nonagenarios, por militares sin escrúpulos y sus hijos corruptos, a golpe de avisos de sus patéticos heraldos en una mesa redonda.

Sería hasta romántico sino fuera porque a ratos parece un manicomio.

Y porque la gente padece por conseguir un jabón o un poco de arroz desde hace 60 años, y porque venden al exterior una idea de algo que algunos todavía compran, y porque encarcelan y vejan a los opositores o independientes, y porque viven de los dólares que mandamos los emigrantes a quienes nos privaron de todos los derechos y que se generan en el capitalismo enemigo, y porque le venden a la gente con la moneda que no cobran, y porque duele ver en las redes el nivel de cinismo o de precariedad mental de los serviles al régimen... y por... y por...

Cuanto duele todo.