Angel cubano, de Margarita Garcia ALONSO, testigo de lo inenarrable #marga

@chiquitamala

Si el Arte cubano se realiza una antología representativa de obras magistrales , el ANGEL CUBANO, con alas de palma real será, sin dudas, la portada, el afiche.

Este ángel ha sido desangrado, este hombre bueno ha creído en santos, lo ha dado todo y lo han defraudado, parece tranquilo, ha perdido toda fuerza para irse lejos, en renuncia constante cae del cielo que es jaula, encierro, repite Patria o muerte, la sonoridad impuesta durante seis décadas, tierra sepultura, tierra de la que no disponemos, que no se toca pues ha sido robada.

En lo formal, los colores, la simplicidad del trazo, la demencia del que sobrevive cabeza abajo,
en las aleas de la subsistencia, suspendido a leyes, despropósitos y una ideología que obnubila, ese instante eterno de familias y generaciones. El hombre se desmaterializa, pierde presencia y el individuo, transparente, vuela y cae, empujado por la violencia del propio sistema.

Esta obra de Margarita García Alonso me estremece, me siento ese ángel, en el veo a los que nacimos en la isla ocupada por los Castro, a los muertos, a los exiliados. Un día, afirmo con fuerza, será expuesta en la entrada del gran museo de obras de la historia cubana.

Felicidades, Marga, solo una poeta de tu dimensión podía captar el preciso momento donde somos
el Icaro suspendido. Qué el fin de la dictadura este cerca, y puedas remontar, con esas palmeras, al firmamento y tu reinado se salve. Nos observas desde la Normandía, eres el talentoso testigo de lo inenarrable, la libertad tiene tus alas.

E. G