John Wick 3. Nadie ama a Keanu Reeves como yo.
John Wick 3.
Los anteriores filmes de esta saga han aportado millones de dólares a la producción. En el 2021 sale la cuarta y la que nos ocupa
John Wick 3
es, sin dudas, otro éxito taquillero. Comienzo por el dinero porque no debe existir otra razón para malgastar a
Keanu Reeves
en masacres sostenidas, combates de jiu jitsu con libros, armarios, cuchillos, hachas, caballos, motos, dagas. Batallas citadinas con chinos, árabes, rusos, mercenarios de todo tipo que siguen los códigos absurdos de la Table (mesa), mafia neo-espanto, neo cine de artes marciales, neo apocalypsis de valores de depresivos, enfermos, rabiosos que defienden "matar" como un acto de fe, incluso utilizan términos escapados de ésta: excomunión, desacralización. El jefe supremo de esta barbarie es un Jeque, osado para esta época.
El filme, de casi dos horas, tiene el inmenso mérito de partir de un libreto con cien páginas de coreografías de combates y quizás media cuartilla de diálogo, con tres axes: el amor hacia los perros, el apego a un amor muerto, y las correlaciones sociales entre asesinos y malvados de todo tipo.
Repito, enorme para quién guste de trescientos muertos en tan escaso tiempo, se emocione con un tipo duro que se autocose heridas, la fidelidad por favores entre maleantes, o el chino guaposo con un sable que le traspasa el pecho y barbotea tonterías, en medio de la complejidad de un salón de cristales, con efectos especiales que interpretan mareas, nubes, vértigos, en varios planos y dimensiones.
Me quedo con
Keanu Reeves
que corre bajo la lluvia, a contratiempo. Solo esa escena, dos horas con Keanu en su traje ceñido, bajo aguacero en N. York, aunque mi aspiración de cineasta le llevaría a correr por todo el planeta y que se moje y contraiga lo que desee, Keanu Reeves es inmortal.
Este actor tiene un alma tan poderosa que me habla de mística; unas nalgas tan adorables que con moverse en un escenario pone la oración en los labios. No soy de las que pueden hablar mal de un mito personal, pero qué pena que este tipo de rol le absorba cuando sus ojos pueden dejar mensajes a la humanidad. Un desperdicio, esos productores no deben amar a
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