auto de fe

Mi auto de fe

Por 
Roxana NM

El "solar media" está alborotado con el "nuevo enemigo" del pueblo cubano el youtuber Otaola.
Cada vez que sale un enemigo de estos, uno cuestiona qué estará haciendo bien que causa tanta picazón en el reinado de Siboney, porque inmediatamente se activan las tropas de la UCI a la batalla virtual de sus "ideas", que según ellos son las únicas y mejores.

La campaña de parar las remesas a Cuba en enero queda claro que no es una opción para un grupo de personas, y en eso no hay nada de malo, estamos en todo el derecho de no compartirla, de no consumirla o hacernos eco de ella.

Si a alguien no le gusta una propuesta y cree que la suya si es la que de verdad va a resolver aquello, apueste por ella, crea en ella y sea consecuente con ella, lo mismo da si lo hace público, con ruido o en el más absoluto silencio de su privacidad. Honestamente, no veo necesidad alguna de echarle mierda a una de las tantas propuestas para que otras florezcan y tomen impulso. Para exigir respeto primero se debe respetar el derecho del otro a defender también su espacio, especialmente cuando no estamos de acuerdo en términos y formas.

El camino más fácil es el descrédito, el choteo, malas costumbres de una enseñanza que poco nos mostró el camino del debate, del cuestionamiento, más bien nos envenenó el alma con la desconfianza y la necesidad de defendernos de nosotros mismos, cuando el enemigo está bien claro quien es.

En Cuba hay presos políticos, damas de blanco, periodistas, artistas, amas de casa, obreros, retirados, personas como cualquiera de nosotros silenciados porque quieren alzar su voz y no los dejan, los condenan inquisidoramente en plena palestra pública, los vuelven locos, les transmiten VIH, y todo esto sin consecuencias legales, todo en nombre de esa revolución. La gran estafa de revolución que se vale de la ignorancia del pueblo para que una clase gobernante duerma tranquila en sus mansiones o sus hijos y nietos con negocios prósperos en el extranjero.

Otaola también está mostrando esa realidad a personas que estaban ajenas e indiferentes a la impunidad de estos hechos. Rescatemos lo que nos une y si ud hace campaña para los que no tienen voz en Cuba, de seguro tendrá también su respetable público, y las ciberclarias que le atienden, ellos defienden ese gran engaño y ud tiene su verdad.