teque teque pa' decir que es de izquierdas y no soporta a trump.



Carlos Manuel Álvarez


Algo hay que agradecerle a estos chambones videos tardíos que de tanto en tanto la dictadura cubana saca a la luz para demostrarle a Europa (y no a los cubanos, puesto que lo que sea que piensen esos, los cubanos, a la dictadura la trae al pairo) que el castrismo reprime y abusa solo un poquito, y no tanto como a veces suele parecer

. Estos videos ponen un reflector sobre el cobarde, pero no sobre la expresión convencional del cobarde, sino sobre una faceta específica, levemente alterada por la circunstancia, como si el cobarde tratara todo el tiempo de pasar en silencio a través de los graves problemas de Cuba y de la evidencia mayúscula de que vivimos en un régimen ladrón, falso e injusto, y ahora de repente adquiriera, el cobarde, voz, y la voz es la manifestación de su cinismo, un cobarde envalentonado, echado para adelante, que siente y quiere creer que un video como el que la televisión ha publicado sobre Ferrer valida su cobardía y lo saca a él del pantano en el que está metido. No importa cuántas pruebas demuestren ya, empezando por la propia oscuridad de la mafia estatal, que el proceso legal contra el líder de la UNPACU no es más que un ajuste de cuentas político. Las piezas del sistema (con mayor o menor carga dentro de este, da igual ahora) solo están esperando que les tiren la primera piltrafa como placebo para mantener tranquilas sus conciencias, súbditos que agarran un trapito para limpiar la sangre del piso, pero, a medida que restriegan, la mancha se agranda y se esparce más. Es como si dijeran: «Uf, al fin, mira que este buen gobierno nuestro nos hace pasar malos ratos. Nos ha hecho esperar, pero ya tenemos una evidencia». Están al acecho de que el altísimo les envíe una señal para alebrestarse, no importa que esa señal llegue tarde, con mala calidad, burdamente manipulada. El cobarde va a justificarse con lo que le den, va a armar su banquete histérico y su juerga infame con cualquier hueso viejo que le tiren a los pies de la mesa real. Hay que ser muy pendejo (en cualquiera de los usos que hay de esta palabra en América Latina) para poner en igualdad de condiciones, contricantes directos del mismo peso, a la maquinaria de un estado, en este caso, de uno absoluto, y a un sujeto que aparentemente se auto inflige lesiones para culpar a la policía política. Eso no se puede hacer, no. No se puede relativizar la injusticia profunda. No puede uno engañarse a sí mismo de modo tan grosero al creer que ese esperpéntico video justifica el trato que la dictadura le da a Ferrer, no puede nuestra integridad moral e intelectual conformarse con tan poco, aliviarse con esa nada. Primero, ¿qué hace Ferrer acosado, qué hace Ferrer preso, qué hace Ferrer siendo interrogado? ¿Por qué su organización es ilegal y perseguida? Son las preguntas básicas que revelan el mal. Esto es anterior, en algún sentido, a cualquier deriva ideológica, aunque anterior a eso no haya nada. Son escasos los puntos de contacto que mis ideas políticas pueden tener con las ideas de algunas de las figuras más importantes de la oposición nacional. No me gusta Trump, no apoyo el embargo, detesto a los congresistas y senadores cubanoamericanos, no me trago a cualquiera solo porque condene a la dictadura de La Habana, sino que intento mirar si, en su contexto, ese supuesto amigo no cumple un rol semejante al que el castrismo juega en Cuba, para decirlo rápido y mal. Soy, creo ser, un tipo de izquierda. Pero bueno, de verdad, ¿qué importa eso ahora? Gente, ¿qué importa? ¿Qué importa cómo piensa Ferrer que va a arreglarse Cuba, o cuáles son sus horizontes políticos? Estos videos no desenmascaran a Ferrer, estos videos son solo el espejo que sádicamente el régimen le pone delante a nuestra indigencia moral como pueblo, para que la maquillemos de nuevo y como si nada la saquemos a pasear.


LA IZQUIERDA BUENA

From ‘Mr Rabbit and the Lovely Present’ - Written by Charlotte Zolotow, illustrated by Maurice Sendak.

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