Una noche del año de 2006, poema de David Lago González
para Isabel
Una noche del año de dos mil seis
yo estaba para morir.
Cerca ya de abrirse la madrugada
Isabel limpiaba las decadencias
de mis años que se iban.
Al sentir tantas cosas inusuales
le pedí que llamara a la doctora M…
La doctora contestó que su guardia terminaba
y que mejor esperara a la entrada del nuevo turno,
frialdad y rutina de fábricas.
Yo pensé, con tan pobre disposición
poco puede hacer por mi cuerpo y sus anclajes.
No insistí. No me puse pesado.
Isabel me arropó y me besó en la frente,
o yo creí, o yo vi que me besaba
y me decía “Hasta mañana.”
Entonces me morí por un rato,
pero al cabo de unas horas
volvieron las mismas decadencias a devolverme la vida.
(Hospital “Ramón y Cajal”, Madrid, 1 de septiembre de 2011)
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