Ha llegado a #LeHavre «Mouche» de Margarita Garcia Alonso Ediciones Exodus (agosto de 2019).



Hoy al honor en mi muro: el cartero francés que desafía tempestades en#LeHavre, y bajo el impermeable, muy cerca de la tripa, transporta libros.


y que contiene el segundo y misterioso paquete del abnegado cartero francés que vence "los elementos" y visita #LeHavre?
una mosca sobre la cabeza de una niña, toma forma y asusta a Mimi Vuvuzela Perez, quien inmediatamente abandona la calefacción para sumarse al griterío.





Ha llegado a #LeHavre mi novela Mouche, editada por Angel Velazquez yRotgers Castillejo Olán, bajo el sello "Exodus".
No es porque sea "mía-mía" pero qué linda ha salido esta hija. Excelente trabajo editorial e impresión, y sobre el texto, hice mi trabajo, ahora ustedes determinan.
Abrazo grande a quienes sufran de envidia como al que goce y se sumerja en la alegría. Mouche llega y se queda. Gracias inmensas por esta felicidad.
😘Qué salte el que no la tiene, 😘Amazon asegura que se vende muy pero muy bien y es el regalo perfecto para navidad.
#literaturacubana #narrativa #Cuba



«Mouche» de Margarita Garcia Alonso 
Ediciones Exodus (agosto de 2019).

Dice Manuel Sosa:
«Éste es el libro de lo vertiginoso, la cámara enloquecida que repasa un escenario y otro, y no cede, y no permite pausas. Es la prosa del ojo incansable, el aleteo de una mosca ubicua que visita cada escenario improbable, vaciando su contenido y traspasando una esencia hasta colmar la próxima, sin repetirse. La literatura necesita de este virtuosismo, cuando viene, para recordarnos las muchas maneras en que una conseja puede seducir. Alguien pudiera aventurarse y decir que se narra ese vértigo (esa agonía) cediéndole protagonismo al lenguaje, que el lector será asediado por su fluidez, llevado de la mano por la sibila que resulta ser Margarita García Alonso; pero hay que mirarlo todo desde la perspectiva imagen/historia, el cómo ilustrar una trama desde la altura, un cuadro que se visualiza elevándose el artífice sobre el posible abigarramiento, para darle sentido, y agarrar al lector y decirle: “Mira”. Quien entra, no sale. Quien se involucra, no puede apartarse. Para el ser ambiguo y transferible, la carrera del disfraz omnisciente, comienza.»
(Manuel Sosa. Atlanta, agosto de 2019)

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