tarde de abuelita

Encuentro a unos turistas desesperados porque el auto pierde aceite. Los acompaño hasta un garaje en las afueras de la ciudad y me entero que ella es de origen colombiano, nacida en Francia. Hay que remplazar una pieza y no llega hasta mañana. Antes de depositar el carro, buscamos un hotel . Ella hace la inscripción en la carpeta y él comienza a bajar los bultos. Yo permanezco en la acera para facilitar las operaciones, cuido al hijo de dos años en su cochecito. Hemos hablado todo el tiempo en francés, pienso, bastante acomplejada, son las seis de la tarde, ni que fuese mi nieto. De pronto, el nene abre los ojos y me dice altísimo "vamo' a toma' helado".... oye, qué susto.