Mayra Alpízar tiene en sus manos el tapiz del mundo.
Mayra Alpízar siempre ha sido una referencia, su obra es inmensa, el contraste entre la delicadeza del material que la sustenta (telas, hilillos) y los temas que aborda, fuertes, femeninos sin chichi, poéticos, inconformes, me estremece.
En aquella Matanzas de los 70, principios de los 80, eufórica de poetas, (merodeamos como malditos, creyéndonos malditos poetas, en busca de agua azucarada con te del Valle del Yumurí); entre hilos, hilos entrecruzados, expos, puestas en escena, lecturas, y en la misión de Mayra estaba zurcir al roto, deshilachar al inflado, depositar ternura donde la tela rompe por fuerza.
Es profesora de aRTE, graduada de la ENA. Fui a su casa, con el poeta Luis Marimón, en la entrada había un cuadro redondo, su retrato en azul, recuerdo que pedí ayuda a Tony Marimón para pintar el delicado trazo de mujer renacentista y me respondió “si te tapas los ojos siempre vas a pintar bien”, lo cual entendí mucho después. Todos los mencionados tenían “Master secretos”, Mayra era profesora en nuestra escuela de vida.
Recuerdo su embarazo, el nacimiento de su hija. Trabajaba con Tony Carbonell en la Imprenta de Matanzas y entre cajas de letras que componíamos a la mano y el olor de la tinta de serigrafía, desfilaba Mayra con su barriga prominente. Yo solo era un chiquilla impertinente que escribía sobre la cultura en la ciudad, la admiraba y también esperaba a mi hija.
Homenajear a Mayra es acariciar el corazón de Matanzas y de los artistas y poetas de aquella época poderosa en creaciones. Ella nos debe un lienzo, con todos, para que el olvido no nos convierta en platanillos perdidos en la corriente del San Juan. Cada vez que corta una tirita y la ensambla, nos reunimos bajo el puente y un tren avisa que pasa algo extraordinario.
Comparto algunas piezas de su exposición en el Consulado del Mar y el recorte de periódico de Burgos. Mayra Alpízar en solo, con nuestro cariño a cuestas. Brava, felicidades. Quién hila fino tiene en sus manos el tapiz del mundo.
La Sala del Consulado del Mar acoge hasta el 8 de julio una exposición de la artista cubana Mayra Alpízar dentro de la Muestra de Arte organizada por la Diputación Provincial de Burgos. La muestra, que lleva por nombre, ‘Hilando fino’ conforma una antología de la artista en la que reúne una selección de piezas creadas con elementos y técnicas textiles desde 1995 a 2018.
`Hilando fino’ da nombre a una retrospectiva formada por 24 tapices y dos esculturas agrupadas en cuatro series, según los sentidos y conceptos expresados en cada una a modo de diario de las distintas vivencias de las mujeres en la sociedad contemporánea. Las series se denominan ‘Eva sobre el tapiz’, con un carácter marcadamente autobiográfico; ‘Hilando fino’, que supone una mirada más abierta al entorno social y a circunstancias personales de la artista; ‘Rota y remendada’, en la que homenajea a maestros del arte universal y, por último, ‘Si Aristóteles hubiera guisado’, ambientada en el ámbito doméstico.
En el extenso recorrido artístico de esta artista cubana, afincada en Burgos, figuran más de 30 exposiciones individuales en España y en Latinoamérica así como la participación en más de 50 muestras colectivas por todo el mundo. La apuesta por el arte textil por parte de Mayra Alpízar sirve como instrumento para abordar cuestiones vitales como el género, la maternidad o la memoria con un lenguaje propio.
La exposición podrá visitarse de martes a viernes en horario de 19:00 a 21:00 horas, sábados de 12:00 a 14:00 horas y de 19:00 a 21:00 horas; domingos y festivos de 12:00 a 14:00 horas.
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