Di Marga Code: Yo vine a Le Havre como si hubiese partido a Groenlandia, hastiada de lo conocido: Hombres, poetas, intelectuales, críticos... desesperada ante mis semejantes, extenuada del infierno en mi isla. Solo el frío me consuela en este exilio, pues quema y no apaga el fuego interior.
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Reliquias de Bernadette de Soubirous en el Centro marial de #LeHavre
Me dan mucho miedo las reliquias. Aunque he visto muchas, me quedo paralizada de pavor, la del corazón de Padre Pío, por ejemplo, estrujado y seco como una pera (parecía un feto cargando un rubí carbonizado) me dejó sin habla y un amigo tuvo que sacudirme para que avanzara. Es algo que no cabe en mi cabeza, los trituran, los desmiembran, los santos destrozados son expuestos y de los huesitos esperan favores y milagros durante noches de vigilia y adoración. Esto me lleva a la Edad Media, algo semejante a que me "baje el santo" mientras escucho una coral de Templarios y floto sobre la multitud, animada por el incienso. Siempre vuelo y siempre el mismo problema para descender. Pues resulta que durante la semana que comienza exponen en el Centro marial de #LeHavre, las reliquias de Santa Bernadette de Soubirous, la chica/ origen de La grotte de Lourdes. Es la segunda vez que viaja por Francia; le atribuyen muchas "sanaciones milagrosas". No sé qué pedacito traen, si el menisco, el frontal o la tibia, estoy aterrorizada pero llena de morbo iré, luego, si las fotos no me salen movidas, las muestro.
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