Eres, de verdad, de otro mundo.






Vengo de visitarte, Majestad. Eres, de verdad, de otro mundo. Te visité y recorrí tus palacios buscando un "gif" precioso que publicaste ayer, o antes de ayer. Se me hizo inolvidable y quise verlo de nuevo (unos glúteos, quizá hombros, que se convertían en labios parturientos.) Y, oigame. reina, me he obsesionado por saber qué parió, si un ramillete aun no descubierto del paraíso, un gigantesco rollo de ají picante, bueno, genio, ¿donde encuentro esa rareza otra vez? Te admiro profundamente, MAJESTAD.  
Teresa María


Commentaires

Articles les plus consultés