con nuevos ojos
Terric Williams
Honfleur
El barón de Münchhausen se hunde con su caballo en una ciénaga:
“En ese punto, habría muerto irremisiblemente, si la fuerza de mi brazo asiendo mi propia coleta, no me hubiera sacado de allí, juntamente con el caballo, que yo apretaba firmemente entre mis rodillas”
una habilidad semejante se exige de los que ya no pueden orientarse en este mundo y por eso “pierden pie”.
Cuando, por desgracia, es evidente que os falta un punto de apoyo para levantar el mundo, Es acaso posible sustraerse del marco de este mundo asidos de los propios cabellos y ver así el mundo desde fuera “con nuevos ojos”?
Paul Watzlawick.
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