La Confiance,Marguerite Burnat-Provins
La Confiance, 16.10.1926, aquarelle, 49,5 x 35,5 cm,
Lausanne, Collection de l’Art Brut (inv.NI2184), Suisse
Marguerite Burnat-Provins
Los demás siempre nos obligan a ser como nos ven o como nos quieren ver. Desde este punto de vista, la presencia o la compañía de otros es perniciosa, reduce la libertad que deberíamos tener para construir una personalidad y una identidad adaptadas a la forma en que nos vemos a nosotros mismos. Pensar que somos lo que creemos que es es una de las formas de felicidad. Pero los otros siempre están ahí para vernos de manera diferente y evitar que construyamos nuestra felicidad ilusoria y, por cierto, nuestra personalidad favorita, personalidad muy a menudo más compleja, es cierto, que la de un personaje de ficción.
- Enrique Vilas-Mata, Doctor Pasavento, trad. André Gabastou
Los demás siempre nos obligan a ser como nos ven o como nos quieren ver. Desde este punto de vista, la presencia o la compañía de otros es perniciosa, reduce la libertad que deberíamos tener para construir una personalidad y una identidad adaptadas a la forma en que nos vemos a nosotros mismos. Pensar que somos lo que creemos que es es una de las formas de felicidad. Pero los otros siempre están ahí para vernos de manera diferente y evitar que construyamos nuestra felicidad ilusoria y, por cierto, nuestra personalidad favorita, personalidad muy a menudo más compleja, es cierto, que la de un personaje de ficción.
- Enrique Vilas-Mata, Doctor Pasavento, trad. André Gabastou
Les autres nous obligent toujours à être comme ils nous voient ou comme ils veulent nous voir. De ce point de vue, la présence ou la compagnie des autres est pernicieuse, elle réduit la liberté dont nous devrions disposer pour constuire une personnalité et une identité adaptée à notre façon de nous voir nous-mêmes. Penser que nous sommes ce que nous croyons être est une des formes du bonheur. Mais les autres sont toujours là pour nous voir autrement et nous empêcher de construire notre bonheur illusoire et, au passage, notre personnalité préférée, personnalité très souvent plus complexe, il est vrai, que celle d'un personnage de fiction.
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