la enorme POESIA CUBANA del 2018
Hairstyle inspired by the Louis XVI era 1909
Una lista selecta de grandes voces, algunas tan chillonas como el silencio que les protege de meter la pata celebrando un libro, comentando la molestia que provoca alguien libre.
Andar , pensar, escribir solo, tres verbos y una condición que les suena a mala palabra.
los poetas que viven en poesía son los primeros sacrificados
por los poetas de su propia generación
que buscan el aplauso y el espectáculo.
El escribidor de versos tiene horror de lo auténtico.
La poesía cubana sigue marcada por el cinismo de quienes aprendieron demasiado rápido el canibalismo hacia toda especie no sumisa a la estética totalitaria,
con su rango de generales dictadores de buena y mala pluma.
Su crimen, sin embargo, tiene la delicadeza del silencio y la indiferencia:
excluyen, temerosos de perder posición en la manada,
se auto-alaban, se auto-nombran y re-nombran
con chirridos de chatarra,
se complican en la gestión de la fama
hasta terminar como figurantes de letras muertas.
Lo triste es el desapego a la poesía,
la repetición del maltrato, la tara humana
que les ha convertido en piojos de la vieja dictadura,
anhelantes de que les pasen el peine en la Habana.
Una lista selecta de grandes voces, algunas tan chillonas como el silencio que les protege de meter la pata celebrando un libro, comentando la molestia que provoca alguien libre.
Andar , pensar, escribir solo, tres verbos y una condición que les suena a mala palabra.
los poetas que viven en poesía son los primeros sacrificados
por los poetas de su propia generación
que buscan el aplauso y el espectáculo.
El escribidor de versos tiene horror de lo auténtico.
que no les roce el controlador de turno, poeta hasta en llamas. #poesiacubana
La poesía cubana sigue marcada por el cinismo de quienes aprendieron demasiado rápido el canibalismo hacia toda especie no sumisa a la estética totalitaria,
con su rango de generales dictadores de buena y mala pluma.
Su crimen, sin embargo, tiene la delicadeza del silencio y la indiferencia:
excluyen, temerosos de perder posición en la manada,
se auto-alaban, se auto-nombran y re-nombran
con chirridos de chatarra,
se complican en la gestión de la fama
hasta terminar como figurantes de letras muertas.
Lo triste es el desapego a la poesía,
la repetición del maltrato, la tara humana
que les ha convertido en piojos de la vieja dictadura,
anhelantes de que les pasen el peine en la Habana.
Commentaires