no movieron un dedo

Eduardo Jo

Hoy he encontrado a mucha gente en Facebook espantada por las marchas de los repulsivos supremacistas blancos, yo también estoy un poco preocupado con la existencia de estos grupos, aunque son cada vez menos y menos influyentes; pero hago memoria y recuerdo que a muchos de ellos no le espantaron las tantísimas marchas que ha habido del otro extremo, y que en definitiva causaron mucho más daños materiales y humanos que las de estos guanajos de cachetes rosados. 

Les hubiese creído la sinceridad del espanto que sienten ahora ante las marchas de los supremacistas blancos si se hubiesen espantado de igual manera ante las recientes y muchísimas marchas violentas de la izquierda desaforada y anárquica, pero no movieron un dedo en el teclado para condenarlas.

 Esas marchas fueron violentas, destruyeron y quemaron propiedades públicas y privadas, y ellos en silencio; golpearon y torturaron a muchísimas personas inocentes, y ellos en silencio. Es muy probable que en su silencio las estaban disfrutando como buenos cómplices. Se me hace muy sospechoso que no les ofenda la hoz y el martillo de la misma manera que les ofende la esvástica, muy sospechoso.