La marcha triunfal
Hans Burgkmair el Viejo, Detalle de la Marcha Triunfal de 1517, encargado por el emperador Maximiliano I
Carta abierta a
Tania Bruguera,
He pensado mucho para hacer esta carta. Creo que con todo lo que voy a escribir siempre se me va a quedar algo. Tuve la delicadeza de averiguar por usted, señora Tania Bruguera, y todos coincidieron en que eres una persona bien preparada, culta y carismática. Así era Fidel: culto y carismático. Pero cuando esas dos virtudes se conjugan para hacer el mal, créeme que es un arma letal contra los desesperados y desprotegidos. Acá tienes a una cubana que no es tan culta y mucho menos carismática, pero que sí tiene los ovarios bien colocados como para no dejarte avanzar un paso más en tus 'brillante' intención de dialogar con una dictadura que esclaviza y somete a once millones de compatriotas.
A esta hora todos los cubanos que tienen acceso al Internet (incluso, muchos de los que no lo tienen) deben conocer sobre la traición que usted, señora Bruguera, cometió al humillarse hasta la saciedad, hincando sus rodillas, para lamer las botas del dictador cubano Miguel Díaz-Canel.
A ver Tania, no soy mujer de palabras rebuscadas como usted, pero tengo mi conciencia tranquila y mi mente bien enfocada en la libertad de Cuba; una libertad que no se mendiga ni se implora. Usted le llama "señor presidente" a Díaz-Canel cuando toda la humanidad sabe que Díaz-Canel es un dictador. Usted, señora Tania Bruguera, le ruega al dictador Díaz-Canel, que "estamos con usted para ese proceso de transición hacia la democracia, por favor, háganos parte de ese proceso..." Y yo me pregunto: ¿con quién usted contó para hablar a nombre del pueblo de Cuba? ¿Quién le atribuyó a usted semejante derecho?
Usted dice que "le pediría a Díaz-Canel que se leyera el Manifiesto del 27N" ¿Pedirle qué? ¿Acaso no ves que el títere que eligió Raúl Castro solo habla de continuidad? ¡Por favor Tania! Y eso de que "la ideología no sea una camisa de fuerza" me provoca risas al ver tu 'sana ingenuidad' y tu 'humilde propuesta de diálogo'.
¿Diálogo?
Señora Tania Bruguera:
En el diccionario hay una palabra que se llama historia, y la historia de Cuba, desde el 1ro de enero de 1959 hasta hoy 6 de junio de 2021, ha estado manchada de adoctrinamiento, odio, persecución, separación, cárcel, torturas, asesinatos y dolor. Se necesita un doctorado en ironía, como el que seguramente usted tiene, para pretender que nosotros, los cubanos dignos, vayamos a dialogar con un régimen dictatorial que jamás ha hecho caso a los pedidos de todo un pueblo. Hasta el más inexperto de los opositores sabe que no se dialoga ni con terroristas ni con comunistas. Usted no tiene la más mínima percepción del cinismo que habita en cada una de sus palabras ni mucho menos sabe de la frustración que ahora mismo sentimos al darle marcha atrás unos meses al calendario y saber que llegamos a creer en aquella Tania Bruguera que lideró a un grupo de intelectuales y jóvenes artistas que frente al Ministerio de Cultura clamaban por un futuro mejor para la isla.
Usted, Tania Bruguera, es una 'experta en política internacional', llama presidente a un dictador y gobierno a un régimen; habla de un "clima de odio que se ha creado en su gobierno" y que no es más que la continuidad de la dictadura que Díaz-Canel heredó de dos asesinos: Fidel Castro y su hermano Raúl. Habla usted de un clima de odio que evidentemente se alimenta, hoy más que nunca, gracias al voluntarioso aporte que le brindas a esa dictadura que somete a los que no tienen voz porque le han secuestrado hasta la esperanza. Tenga claro, señora Bruguera, que la oposición cubana no va a transar con nadie que quiera darle un átomo de credibilidad al régimen cubano; no vamos, incluso, a permitir siquiera que la administración Biden baje la guardia o intente negociar con tu 'presidente' Díaz-Canel. Las cosas están bien definidas y ya no hay retroceso en nuestra marcha. Todo aquel, sea quien sea, que apoye a la dictadura que impera en Cuba, estará automáticamente en contra de la oposición cubana. Te lo puedo explicar más alto pero no más claro.
Por último.
Le sugiero que se aparte de la lucha por la libertad de Cuba. No vamos a hacernos eco de tus mezquinos intereses. La oposición cubana repudia tus argumentos y no te apoyará jamás.
¿Dialogar? ¡Por favor!
Apártese del horizonte de los que estamos enfocados es extirpar para siempre el cáncer llamado castrocanelismo.
En lo personal te confieso que si te vuelvo a ver en el sendero por el que caminamos los hombres y mujeres de bien, te voy a perseguir, incluso, hasta después que Cuba sea libre para que pagues por ese delito repudiable de tratar de desviar el curso de la lucha y de arrodillar, junto contigo, a un pueblo que ya se está poniendo de pie.
Maricely Domínguez.
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